La sinopsis oficial de Bendita paciencia (Breeders en versión original) dice que la serie "saca a la luz la paradoja parental que demuestra que es posible querer a tu hijo hasta el fin del universo y al mismo tiempo estar tan enfadado que querrías mandarlo allí". Esta serie de FX cocreada por Martin Freeman (Sherlock), y basada en su propia experiencia como padre, muestra los retos de la crianza de los hijos y de la vida en pareja con un tono realista, y un humor muy británico que la aleja de cualquier versión idealizada de una serie familiar.
Nada de lo que se ve aquí resulta forzado y ninguna situación se exagera para provocar la comedia; esta surge siempre de forma natural debido a las reacciones de los personajes y a la exploración de sus miedos y frustraciones. Ni Paul ni Ally, los personajes que interpretan Freeman y Daisy Haggard (Back to Life), son padres o parejas perfectos y eso hace que empaticemos con ellos inmediatamente, aunque no tengamos hijos a cargo.
Es una serie familiar como nunca has visto, honesta, profundamente divertida y con un realismo que derivó en una situación dramática que nos pilló desprevenidos en el penúltimo episodio de la primera entrega. Aunque en su estreno pasó un poco desapercibida, Bendita paciencia es una agradable sorpresa, toda una revelación y una serie muy recomendada.
Ahora que ha vuelto con su segunda temporada a HBO España, en la que se produce un salto de cinco años que nos permite a ver a los personajes de sus hijos un poco más crecidos, SERIES & MÁS pudo hablar con Freeman y Haggard sobre esta nueva entrega, sus personajes, el proceso de selección de los actores que interpretan a sus hijos y si nos encontraremos otro cliffhanger como el del penúltimo episodio. Esto es lo que nos contaron.
Martin, ¿el salto temporal que vemos entre la primera y la segunda temporada estaba pensado desde el principio?
Sí, esa fue la idea desde el principio, cuando Chris Anderson, Simon Blackwell y yo estuvimos hablando sobre cómo sería la serie siempre supimos que pasarían unos cuatro o cinco años entre una temporada y otra. Con el salto temporal en la temporada 2 podemos explorar otros retos de la crianza.
¿Qué era lo más importante que teníais en mente a la hora de escribir y rodar esta nueva entrega?
MF: Estábamos muy satisfechos y contentos con la primera temporada, por eso queríamos hacer que la segunda fuera mejor. Encontrar la respuesta a la pregunta de cómo conseguirlo fue nuestro principal reto. Para eso era muy importante encontrar a los nuevos actores que interpretarían a nuestros hijos, porque los más pequeños habían sido perfectos. En una serie como la nuestra es clave que los hijos funcionen porque no son personajes que aparecen de vez en cuando, o que están en un segundo o tercer plano, forman parte importante de la trama y tienen mucha presencia. Es importante que sean personajes tridimensionales y por eso era un gran reto encontrar a los actores que fueran perfectos para interpretar a Ava y Luke.
"En una serie como la nuestra es clave que los hijos funcionen porque no son personajes que aparecen de vez en cuando, o que están en un segundo o tercer plano, forman parte importante de la trama y tienen mucha presencia".
Y por los episodios que he podido ver lo conseguisteis.
MF: ¿Cierto? Sí, tuvimos mucha suerte, son muy buenos y están fantásticos. Ahora como son un poco mayores podemos darles aún más material para trabajar e incluso algunos retos interpretativos, situaciones y temas que son más complejos que lo que viven en su día a día.
Cómo fue el proceso de casting para encontrarlos.
MF: El director de casting me envió una selección de vídeos porque no pudimos hacer las pruebas con ellos en la misma habitación. Eran todos muy buenos en general, pero al final la decisión estaba guiada también por quiénes podían parecer hermanos entre ellos, con eso en mente los elegimos.
DH: Cuando ves a Alex y Eve, los actores que interpretan a Luke y Ava esta temporada, compras que son hermanos y también te recuerdan un poco a los actores más pequeños que estuvieron el año pasado.
Y cómo es el rodaje con ellos, teniendo en cuenta que son menores y que en la serie hay muchos gritos y palabrotas.
MF: Cuando ellos están en escena intentamos ser muy respetuosos teniendo siempre en mente que estamos con menores alrededor, así que intentamos no decir palabrotas delante de ellos todo el tiempo. Pero tengo que decir que sus padres, que siempre estaban en el set con ellos, llegado un momento nos dijeron: "no os preocupéis, podéis decir palabrotas. No pasa nada, no es nada que no hayan escuchado en casa o en el colegio, ya han escuchado cosas peores" (ríe). En ese sentido fue similar a la primera temporada, pero como estábamos trabajando con niños un poco mayores pudimos hacer más cosas. Por ejemplo, rodamos escenas más largas. Hay una entre Eve y Daisy que eran tres páginas y media de guion, obviamente eso no lo podíamos hacer con una actriz de cinco años.
DH: Y para ser justos tengo que decir que ella estuvo mejor que yo en esa escena, no olvidó ni una línea y manejó un tempo impresionante.
MF: Sí, yo también tuve un par de escenas con ella que eran muy largas y es impresionante ver cómo una actriz tan joven tiene tanta soltura y profesionalidad.
Daisy, encontrar el tono es una de las cosas más difíciles en una serie y el de Breeders es un cóctel perfecto. Como actriz, cuál crees que es vuestra fórmula secreta.
Bueno, creo que es porque los diálogos y las situaciones se sienten muy reales y porque nunca estamos buscando o forzando la comedia. Es todo muy orgánico, para mí, es un personaje muy fácil y divertido de interpretar porque es muy cercano a la realidad de criar a tus hijos.
"A veces Paul se comporta de forma infantil y en otras lo hace Ally, ninguno de los dos es perfecto ni como padre ni como pareja, hay espacio para que ambos se equivoquen".
Daisy, la serie se ha centrado en los defectos de Paul, mientras Ally parece la mitad más relajada. Quizá estoy equivocada, pero detrás de esa tranquilidad a veces me da la impresión de que es una persona a la que le gusta desconectar, como si prefiriese ignorar la realidad cuando aparecen problemas, ¿qué piensas de eso?
MF: ¡Gracias! Por fin alguien lo dice... (risas).
DH: Creo que la clave es que ellos tienen una buena relación y en toda relación hay cosas de tu pareja que tienes que aprender a aceptar. Sí, ambos tienen defectos, ninguno de los dos es una pareja perfecta ni ideal. Yo no lo veo así, pero es una lectura interesante del personaje. Creo que Ally acepta a Paul tal como es y la relación que tienen, pero ambos son muy críticos con el otro de una forma que todos podemos entender. Lo que más me gusta de ellos es el nivel de aceptación al que han llegado, algo que creo solo llega con las relaciones largas, ¿tú qué piensas, Martin?
MF: Cuando estábamos desarrollando la serie había una cosa en la que no queríamos caer. Hay un tropo muy usado en comedia y en drama, la representación del hombre como el eterno Peter Pan y la mujer como la madre de todos que va limpiando los desastres que dejan los demás. No es que no haya nada de cierto en eso, porque siempre hay algo de verdad en los estereotipos, después de todo así es como pasan a convertirse en estereotipos, ¿no? A veces Paul se comporta de forma infantil y en otras lo hace Ally, ninguno de los dos es perfecto ni como padre ni como pareja, hay espacio para que ambos se equivoquen. A veces uno tiene que hacer de policía bueno y en otras del malo, no tiene sentido que la dinámica sea la misma para los dos. Sería aburrido ver a Ally en plan persona perfecta todo el día. Aunque fuera verdad, sería aburrido verlo, porque ya hemos visto mil veces esa representación de madre perfecta y sacrificada. Pero me parece muy interesante que la veas como alguien que a veces desconecta de la realidad, voy a verla ahora desde esa perspectiva, quizá tienes razón.
Daisy, qué es lo que más disfrutas de interpretar a Ally en la serie.
Lo que más me gusta es trabajar con Martin. Es un actor que parece hacer las cosas sin esfuerzo y es una persona muy divertida. Es muy fácil actuar junto a él. Otra cosa que me encanta es cada vez que recibo el guion del siguiente episodio, porque es emocionante trabajar en una serie tan bien escrita y rodeada de buenos actores. No me quejo.
MF: Tengo que decir que tenemos un set de rodaje feliz. Para muchos de nosotros la segunda temporada fue nuestro primer trabajo después del confinamiento e hicimos un muy buen equipo encontrando la mejor forma de trabajar en esas circunstancias tan especiales. Lo prioritario es hacer una buena serie, pero casi tan importante como eso, o para que sea posible, quieres hacerlo rodeado de buena gente con la que sea fácil trabajar y cada día de rodaje sea también un buen día de tu vida. Especialmente cuando es un trabajo con el que soñaste desde que tenías 17 años, como es mi caso, o que llevas haciendo desde que tenías 7, como es el caso de Daisy. Tenemos mucha suerte.
Por los cuatro episodios que he podido ver diría que sí, pero decidme vosotros, ¿deberíamos prepararnos para más golpes emocionales sorpresas como el del cliffhanger del episodio 9 de la primera temporada?
DH: Oh, sí...
MF: Sí, debéis estar preparados para más de eso. No una repetición de lo que ya hicimos, pero nos gusta llevar al espectador en una pequeña montaña rusa porque, puede parecer una cosa muy obvia que decir, pero en la vida real de un momento a otro puedes pasar de la comedia a la tragedia y viceversa. Queríamos tener en la serie momentos en los que la familia es puesta a prueba. Y eso hicimos.
Los nuevos episodios de 'Bendita paciencia' ('Breeders') están disponibles los martes en HBO España.
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