Quizá hoy no nos sorprenda tanto, sobre todo, después de ver cómo Amazon Prime Video pagó 250 millones de dólares solo por los derechos de adaptación de El señor de los anillos, pero el presupuesto de 110 millones de la primera temporada de Roma fue una barbaridad cuando HBO y BBC firmaron el acuerdo de coproducción en 2002. La miniserie Hermanos de sangre tuvo un presupuesto similar un año antes, pero venía avalada por Steven Spielberg y Tom Hanks; por sus características, Roma fue casi un milagro. 

La ambiciosa gesta de esta serie histórica, que este mes celebra el 15 aniversario de su final, solo fue posible gracias al esfuerzo conjunto de ambas cadenas, a quienes posteriormente se sumó la RAI facilitando el uso de los míticos estudios Cinecittà, en los que se construyó la detallada réplica de la ciudad que vemos en la serie.

Los impresionantes decorados y ambientación de la Roma Antigua

Más de 20000 kilómetros cuadrados era el área que estaba destinada a los decorados y exteriores realistas que reproducían con buscado rigor las construcciones y estilo de vida de la época. El Foro Romano, por ejemplo, se construyó a una escala del 60% del original, y la atención al detalle era tal, que los extras que aparecían de fondo dando vida al ambiente de las calles realizaban trabajos que desempeñaban en la vida real: si veíamos a alguien cortando carne, es porque ese extra italiano era carnicero. 

¿Os parece un dato curioso pero quizá innecesario? Pues pensad entonces en los 55 extras que fueron contratados como legionarios. Fueron enviados a un entrenamiento de dos semanas en las que vivieron como soldados romanos: en tiendas y sin duchas ni jabón, siguiendo un horario estricto y un programa de formación intensivo en uso de espadas y otras habilidades de lucha necesarias.

Hoy nos rendimos ante el diseño de producción de The Crown, pero April Ferry, la diseñadora de vestuario de Roma, calcula que se produjeron unas 4000 piezas de ropa, elaboradas con algodón, lino, lana y seda importados en crudo de India y Marruecos, que fueron teñidos en Roma. En Bulgaria se fabricaron los casi 2000 pares de sandalias que se utilizaron en la serie, y en la escena del Triunfo de César participaron 750 actores y extras. 

La historia contada desde un nuevo punto de vista

La ambientación impresiona, pero Roma también fue un triunfo narrativo. Ambientada en el período que abarca la violenta transformación de la República romana en el Imperio romano, la serie consigue mostrarnos una historia conocida por todos desde el punto de vista de dos hombres comunes, Lucio Voreno y Tito Pullo, dos legionarios romanos que son mencionados por Julio César en el Commentarii de Bello Gallico. A través de ellos, se retrata no solo el estilo de vida y las intrigas de la élite que gobernaba Roma, sino también el día a día de una metrópoli de un millón de personas y epicentro de un Imperio en extensión.

Con una base sólida de rigor histórico, pero sin dejar que la verdad estropee un giro de la trama, la serie se sirve de algunas licencias artísticas para que las vidas de estos dos soldados sirvan para atestiguar, pero también para influir en los acontecimientos históricos más importantes que se retratan en las dos temporadas.

Las mujeres de 'Roma'

Mucho se habló de la importancia de personajes como Daenerys, Aria, Cersei o Sansa en Juego de tronos, pero Roma fue una adelantada a su tiempo y sus mujeres fueron pioneras en este tipo de relatos.

Desde el primer episodio destacan Atia y Servilia, y posteriormente Octavia y Cleopatra. Ellas son parte activa de la narración. A pesar de que el sistema les impedía formar parte de la vida política, con su astucia e inteligencia son capaces de mover los hilos que les permiten dirigir sus propios intereses. Y a través de personajes como Eirene y Niobe, pareja y esposa de Pullo y Voreno respectivamente, se nos muestra cómo era la vida para las mujeres de la plebe y lo que tenían que hacer para sobrevivir. 

Fue cancelada antes de tiempo, pero tiene un buen final

A pesar de que la serie aumentó su audiencia con las reposiciones de la primera temporada, y de que funcionó bien la venta en DVD, se anunció que no sería renovada por una tercera. Los altos costes de producción hacían imposible para BBC continuar como socia del proyecto y HBO no podía hacerse cargo de la totalidad del presupuesto.

La noticia de la cancelación llegó antes de que se rodara la segunda temporada, por lo que hubo tiempo de hacer ajustes, pero para ese momento gran parte de los guiones estaban escritos, por lo que último tramo puede sentirse un poco apresurado. A pesar de esto, Bruno Heller, su showrunner, tuvo tiempo de darle al final cierta sensación de cierre y una última escena realmente memorable.

Roma es una de las series imprescindibles del catálogo de HBO. Si de vez en cuando aún echáis de menos Juego de tronos, su predecesora, tiene intrigas políticas, traiciones, romances escandalosos, violencia, sexo, muertes, grandes personajes y toda la épica que añoráis. 

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