El cuento de la criada ha vuelto con una quinta temporada tan lóbrega y pesimista como las anteriores. Para sorpresa de nadie, porque esta nunca ha sido la mejor serie para evadirnos del mundo real ni una en la que pensemos cuando necesitamos un lugar feliz, pero al menos ahora podemos verla con la tranquilidad de saber que el final ya está cerca, porque la sexta temporada será la última.
Si habéis llegado hasta aquí, ya sea por afán de completismo, por masoquismo o porque realmente necesitáis saber cómo acabará esta historia (que no fue narrada en la novela de Margaret Atwood), siempre podéis contar con que habrá escenas excepcionales, y este regreso doble dirigido por la propia Elisabeth Moss no ha sido la excepción.
Estos son 5 mejores momentos que nos dejaron los episodios La mañana (5x01) y Ballet (5x02) en la vuelta de la serie.
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"Fuimos al bosque por ti, ahora es nuestro turno"
Volvemos a la serie la mañana siguiente de la "particicución" de Fred. Eufórica y aún en estado de shock, June se encuentra con algunas de las Criadas que la acompañaron la noche anterior y juntas disfrutan de un desayuno que les sabe a gloria, literalmente.
El choque con la realidad llega cuando le preguntan cuándo será su propio turno de venganza. Mataron por June, pero también quieren saldar sus cuentas pendientes, hacer sufrir a quienes las torturaron durante años. "¿Nos apoyarás?", pregunta una de ellas mientras saca las armas de fuego que ha conseguido para la lucha que creían estaba en marcha. La respuesta es no.
Y no porque sea un plan suicida volver a Gilead. Lo es, pero June no está en un momento reflexivo, la razón simple y llanamente es que June está centrada en su propio trauma y nunca se ha preocupado por liderar una revolución. Es una antiheroína con muchos grises, no la salvadora empoderada que muchos a su alrededor y nosotros esperábamos cuando empezó la serie. Son esas contradicciones lo que hacen interesante su personaje.
"La multa son 88 dólares. Puede pagar online"
Cuando llevan a June a la comisaría decide confesar su crimen. Y lo hace con todo lujo de detalles. Incapacitada para darle un sentido a su vida necesita que haya consecuencias. Que alguien decida cuál es el siguiente paso, que la encierren en prisión.
Para su sorpresa, las autoridades no están interesadas en hacer ningún tipo de investigación, abrir un caso o encontrar a un culpable. Por lo que a ellos respecta, aquí no ha pasado nada. Fred no era un ciudadano canadiense y el hecho no se produjo en su territorio.
"Debe haber un castigo", balbucea June. "Había un dedo", le dicen, "Debe pagar una multa por transportar material biológico no autorizado, son 88 dólares. Puede pagar online". Una escena que pasará a la historia de la serie por su ironía y su retorcido humor negro.
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"Rezaremos por su esposo, señora Waterford"
El cuento de la criada nunca ha escatimado a la hora de retratar de forma gráfica en pantalla todo tipo de violencias, incluida la sexual, pero en muchas ocasiones las escenas que nos ponen los pelos de punta no necesitan de sangre, gritos ni efectos visuales o sonoros. Y en el episodio 5x01 tenemos una muestra.
Cuando Serena sale de la morgue la espera un camino de honor preparado por simpatizantes de las doctrinas de Gilead, a pesar de todo lo que ha salido a la luz. Mientras Serena avanza recibe gustosa las muestras de apoyo y empieza a responder con las frases propias de la dictadura teócrata que ayudó a fundar: "Alabado sea", "Con su mirada"... y ellos le responden de vuelta. Escalofriante.
"June se sentirá orgullosa de nosotras"
Janine acogió a Esther bajo su ala al final de la temporada pasada decidida a ayudarla a adaptarse y aceptar su destino, porque no había escapatoria. La joven que antes fue Esposa abusada y violada ha sido entrenada como Criada, así que Janine le sigue inculcando su mantra de supervivencia: "si eres buena todo irá bien".
Cuando Esther asiste al velatorio de Fred Waterford en la que será su nueva casa, y experimenta la tortura psicológica de su nuevo comandante, las palabras de Janine pierden todo su poder tranquilizador. De vuelta al Centro Rojo, comparten unos chocolates que ha traído Esther, mientras Janine le dice que tiene que gustarle al comandante, "así engendrarás antes y a las embarazadas las tratan como princesas", añade antes de decir lo feliz que fue al dar a luz a Ángela. "June se sentirá orgullosa de nosotras", responde desafiante Esther, antes de que empiecen a toser sangre.
El mensaje de Serena
Las escenas pasivo agresivas del aeropuerto y la iglesia también podrían estar en este listado, pero palidecen ante la milimétrica estrategia de comunicación de Serena. Un recordatorio de que era la más inteligente entre todos los fundadores, aunque pecó de ingenua y fue víctima de la misma doctrina que ayudó a crear. Es peligrosa, como le recuerda June a Tuello.
Conseguir un funeral de estado para Fred y televisarlo no era un capricho, era un paso en su nuevo plan: propagar el mensaje de Gilead fuera de sus fronteras, convertirse en un símbolo y recuperar una posición de poder; lo que siempre había anhelado. Haciendo uso del poder de la imagen y la semiótica, orquestó un funeral coreografiado al detalle con el que se dirigió a su público: sus nuevos seguidores, del resto no le importa ni necesita su opinión. Y por supuesto a June, porque sabe cuál es su punto débil: Hannah.