Cuando los lectores de Fuego y sangre vieron el título del episodio 2x01 de La casa del dragón ya sabían que se venían cositas. "Hijo por hijo" es la frase que le dice Daemon un ex-Guardia de la Ciudad y un cazador de ratas, cuando les da la orden de adentrarse por los recovecos de la Fortaleza Roja para cobrarse venganza por la muerte del príncipe Luke a manos de Aemond y Vhagar.
Esta es una de las tramas más anticipadas de esta segunda temporada, de las que siempre se hablaba en clave en redes y en podcast cuando se estrenó la serie. No había duda de que llegaría, porque cada una de estas muertes es un eslabón de la inminente guerra, por más que Alicent y Rhaenyra intenten contener a los hombres de sus consejos, ávidos de un poco de acción después del tranquilo reinado de Viserys. La única duda era cuándo.
Y resultó ser mucho antes de lo que pensábamos, porque en esta entrega, que retoma la acción solo una semana después del final de la primera, los inevitables hechos que conducirán al final de la Dinastía Targaryen y sus dragones se producirán sin tregua.
La primera confirmación llegó en una escena aparentemente inocente de Halaena, (aunque las suyas nunca lo son), pero siempre hay que estar atento a sus proféticas palabras. Como las que pronuncia en este episodio cuando dice "Le temo más a las ratas que a los dragones". Razones tenía.
Sangre y queso en la novela
En el libro, Daemon no pide explícitamente la cabeza Aemond, ni va él mismo a Desembarco del Rey, lo único que quiere es venganza y caos, por lo que pide la muerte de uno de los herederos de Aegon. Recurre a Mysaria, que sigue en Desembarco, y le encarga que encuentre dos mercenarios apropiados.
"Uno había sido sargento de la Guardia de la Ciudad; enorme y fiero, había perdido su capa dorada tras matar a golpes a una prostituta mientras estaba borracho. El otro era cazador de ratas en la Fortaleza Roja. Sus verdaderos nombres han pasado a la historia. Se les recuerda (aunque muchos preferirían no hacerlo) como Sangre y Queso".
En Fuego y sangre, estos "cobradores de deudas" entran en la Fortaleza Roja, amordazan a Alicent, matan a su doncella y esperan a que Helaena lleve a sus tres hijos a darle las buenas noches a su abuela, como cada noche. Allí, la reina se encuentra con la amenaza de estos hombres de violar a su hija si no decide a cuál de sus hijos varones entregar a la muerte para pagar su deuda.
Helaena elige al menor, a Maelor, a quien Queso le susurra: "¿Has oído, pequeñín. Tu mamá quiere tu muerte", para a continuación dirigirle una mirada cómplice a Sangre, quien procede a arrancar la cabeza de Jaehaerys "de un solo tajo".
La conmoción ante la muerte de su hijo mayor, el conocimiento de Maelor de que su madre lo eligió para morir, y el sentimiento de culpa de Helaena cambia drásticamente el impacto de la escena.
Sangre y Queso en 'La casa del dragón'
En la serie, Daemon se cuela personalmente en Desembarco para reclutar a la pareja de mercenarios a quienes les pide la cabeza de Aemond, y además de esta hay varias diferencias con respecto a la novela de George R.R. Martin.
Sangre y Queso van directamente al encuentro de Helaena y sus hijos, que solo son dos, los gemelos Jaehaerys y Jaehaera. No hay amenazas de violación a la princesa y Maelor no existe en la serie. La decisión de Sophie que le piden a la reina en este caso es que les diga cuál es el hijo varón, es decir, que entregue al heredero a la corona.
Tras ver cómo lo matan coge a su hija en brazos y va en busca del consuelo de su madre, a quien encuentra en la cama con Sir Criston Cole. El sentimiento de culpa en la adaptación también afecta directamente a Alicent, que piensa que si Cole no estuviera en su cama, quizá habría estado cumpliendo su deber y podría haber evitado la muerte del pequeño.
Los nuevos episodios de 'La casa del dragón' están disponibles los lunes en Max.