Estrenada el mismo año que otras grandes producciones españolas como Veneno o Patria, sin ir más lejos, una de las mejores series realizadas en nuestro país en los últimos diez años es Antidisturbios. Se trata de la primera ficción televisiva de Rodrigo Sorogoyen (As Bestas) junto a Isabel Peña, y de un thriller lleno de contenido político que se estrenó en el año 2019 y que está disponible en Movistar Plus+.
Como su propio nombre indica, Antidisturbios sigue el día a día de un furgón policial de antidisturbios. Su objetivo actual es llevar a cabo un desahucio en Lavapiés y cumplir con su trabajo. Pero cuando llegan al lugar al que les destinan, la plataforma antidesahucios intenta evitarlo y ellos acabarán actuando de forma violenta.
En medio de todo el caos que acaba desencadenándose, un inmigrante cae por el patio interior de la corrala y muere. Y este será el punto de partida de la ficción de Sorogoyen, que coloca a una agente del Ministerio de Interior para investigar qué ha ocurrido.
Este mecanismo le sirve a los creadores para contar cómo es la vida de cada uno de los miembros de ese furgón y para desenredar la obsesión que tiene de la agente Urquijo con su trabajo. Pero también es un thriller sobre las cloacas del estado, la especulación urbanística y una unidad policial que no está preparada para convivir todo el día con la violencia.
Una serie ideal para maratonear este verano -apenas tiene seis episodios-, que puede ser la ocasión perfecta para echarle un vistazo si en el momento de su estreno acabó perdiéndose entre la interminable lista de series imprescindibles.
Además de contar tras las cámaras con dos realizadores del calibre de Rodrigo Sorogoyen (As Bestas) e Isabel Peña, el sello de calidad delante de las cámaras lo ponen actores como Victoria Luengo, Raúl Arévalo, Álex Garcia, Roberto Álamo, Hovik Keuchkerian y Patrick Criado. A ellos sumen unos secundarios de lujo con Mona Martínez y Mónica López.
Sobre Antidisturbios, el propio Sorogoyen dijo en su momento que "tiene algunos ingredientes que pueden hacer de ella una serie polémica". También señaló que, "como ciudadanos, juzgamos repetidamente a varios de los componentes de la sociedad, lo hacemos con los políticos, lo hacemos con las figuras públicas y lo hacemos con los que salen en televisión repartiendo estopa" y que "quería evitar a toda costa eso".
"Sabía que nuestros protagonistas forman parte de uno de esos grupos a los que la gente juzga con facilidad. Quería minimizar al máximo los prejuicios en el primer episodio. Un episodio en el que nuestros protagonistas efectúan un desahucio de manera violenta. Así que tomé la decisión. Intenté que el espectador fuera el antidisturbios en ese episodio uno. Que el espectador viera lo que los antidisturbios ven, que escuchara lo que ellos escuchan, que sintiera lo que sienten", explicaba antes del estreno.