La actriz desapareció de la vida pública después de que los medios destaparan que se había inventado, Photoshop mediante, una carrera en Hollywood. Cuatro años después, Anna Allen ha reaparecido con un pequeño papel en el último episodio de la serie Paquita Salas, estrenada el pasado viernes en Netflix.
Por un lado, Allen interpreta a un personaje llamado Clara, que a su vez da vida Claudia Traisac, una actriz que desapareció misteriosamente tras descubrirse unas fotos manipuladas en la alfombra roja de los Oscar.
Por otro lado, en un ejercicio de metaficción dentro de la trama de la serie, esa historia acaba siendo llevada al cine en una película que dirige Belén de Lucas (Anna Castillo) y la actriz elegida para el papel resulta ser la propia Allen, que pronuncia un monólogo de arrepentimiento en el que admite su error.
"Todo es mentira: las ofertas de trabajo en el extranjero, los guiones en los que trabajé, todos los papeles de los que me pediste que hablara en televisión. Todos creemos lo que queremos creer y ahora he destruido mi carrera, la que tanto me costó crear", dice Anna Allen en Paquita Salas. "¿Qué hago ahora? ¿Qué harías tú en mi lugar? ¿Qué puedo hacer? Ya nadie atiende el teléfono cuando llamo. Se han olvidado de que soy una buena actriz. Yo soy una buena actriz, joder. Y no sé hacer otra cosa. No puedo vivir de otra manera", lamenta.
Los 'cameos' inesperados son una de las claves de la serie creada por Javier Calvo y Javier Ambrossi, en la que Brays Efe da vida a Paquita Salas, una representante de actores en la cincuentena, que trata de adaptarse al nuevo mundo de internet y las redes sociales.
Inspirados en sus propias vivencias y su entorno, los Javis han contado en esta tercera temporada con Terelu Campos, Belinda Washington, Pelayo García, Irene Escolar, Úrsula Corberó y hasta Josh Hutcherson (Los juegos del hambre), en algunos casos haciendo de ellos mismos y en otros con personajes de ficción con reminiscencias de la realidad.
Un gran montaje
Este juego de realidad y ficción lo llevan también a los temas que tratan, como es el caso de Anna Allen. La actriz catalana se dio a conocer con la serie Cuéntame..., un papel que le abrió las puertas de la ficción televisiva.
A principios de 2015 el diario El Mundo destapó que la foto que ella misma había distribuido sobre su presencia en los Óscar era un montaje, con la figura de la actriz vestida de gala recortada y pegada sobre un fondo donde se ve la famosa estatuilla dorada.
Tras conocerse esa noticia, el medio especializado en televisión Fórmula TV profundizó en las redes sociales de esta actriz y publicó una serie de fotografías también supuestamente manipuladas por la actriz que comenzaban en 2013.
Pese a los reiterados intentos periodísticos para ponerse en contacto con la actriz o su representante, nadie de su entorno respondió a las peticiones de información. Además, la actriz canceló todos sus perfiles en las redes sociales, incluidas Twitter e Instagram, y eliminó los contenidos de su página web personal.