Por fin ha llegado la tercera parte de la serie española más esperada del año. La plataforma Netflix, tal y como hace con todos sus estrenos, ha estrenado los ocho episodios de golpe, por lo que los spoilers en redes sociales no tardarán en llegar.
La producción se ha rodado en seis países diferentes y cuenta con un presupuesto mucho mayor que las temporadas anteriores. Y se nota. Si ya la primera y segunda parte contaban con efectos nunca vistos en una serie española, la apuesta de Netflix ha tomado un carácter internacional.
Los ladrones enmascarados huyeron por parejas a distintas partes del mundo. Nadie podía contactar con sus antiguos compañeros mientras los cuerpos de seguridad siguieran el rastro de la banda. No obstante, el amor obliga a uno de los miembros a desobedecer las estrictas órdenes de El Profesor. Tras dos años en un paraíso terrenal, Tokio decide abandonar a Río y marcharse a vivir nuevas aventuras. Lo tenía todo: dinero, tranquilidad, casa en la playa... Pero no era suficiente. Tal y como declara la actriz que da vida a Tokio (Ursula Corberó) a este periódico, estaba claro que el personaje de Tokio no sería capaz de soportar una vida monótona durante mucho tiempo. Es por ello que se despide de su querido Río y deja la isla —no sin antes aceptar un teléfono satelital para mantener el contacto—.
Ya desde el primer episodio la sucesión de errores de los protagonistas se hace evidente. La llamada de Río destapa la ubicación de ambos. Así, las autoridades panameñas logran detener al joven que, pese a estar armado con un bazuca, opta por no ofrecer resistencia. No corre el mismo riesgo Tokio, quien consigue escapar de la policía adentrándose en la selva.
El inicio de esta temporada se resume en acción. En apenas 20 minutos la paz de la banda se ve alterada por la detención y consiguen reunirse para decidir la suerte de Río, quien se encuentra en paradero desconocido.
"Haremos mucho ruido"
La banda ha cambiado. Respecto a la primera temporada se han sumado nombres como Estocolmo (Esther Acebo), Palermo (Rodrigo de la Serna) o la inspectora Raquel Murillo (Itziar Ituño), quien ha decidido cambiar de bando y tomar el nombre de Lisboa. De esta manera, el nuevo grupo se enfrenta a un nuevo reto y, como siempre dice El Profesor, lo resolverán haciendo "mucho ruido".
La narrativa ha cambiado. Ahora no solo buscan dinero. Río ha sido detenido y la prensa no se ha hecho eco de ello puesto que los cuerpos policiales lo retienen para sonsacarle información a base de torturas. "Todos los países democráticos se reservan un patio trasero donde jugar sucio cuando las cosas se ponen", explica Lisboa a una Tokio desesperada.
Todos los países democráticos se reservan un patio trasero donde jugar sucio cuando las cosas se ponen. Y nosotros se las hemos puesto muy feas
Alba Flores, quien interpreta a Nairobi en La Casa de Papel, explica a EL ESPAÑOL cómo dicha frase es realmente una crítica a la manera de proceder de ciertos países en la actualidad: "Si tienen un patio de atrás para jugar sucio, muy democráticos no son".
Esta sed de venganza de la policía, encabezada por la inspectora Alicia Sierra (Najwa Nimri) lleva a El Profesor a prepara su nuevo golpe; un golpe mucho más complicado que robar en la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre. La nueva misión es asaltar el Banco de España.
La tercera parte de La Casa de Papel presenta una nueva visión de unos personajes ya maduros que evolucionan con una dinámica veloz que se sustenta en la propia trama de la serie. El director Álex Pina ya ha confirmado una cuarta temporada y comenta que la banda tiene todavía "muchas cosas que robar".