Empieza la cuenta atrás para saber cómo acabará La casa de papel. Después de ver un primer volumen de traca y mucho desenfreno, la espera ha terminado y el final está a la vuelta de la esquina. El próximo 3 de diciembre se estrena en Netflix la segunda parte de la quinta temporada, el emotivo broche final a una serie española que se ha convertido en todo un fenómeno de la ficción televisiva.

Hablamos con los creadores y guionistas, Àlex Pina y Esther Martínez Lobato, con el productor ejecutivo y director, Jesús Colmenar, y con los protagonistas de la serie, que nos cuentan cómo han llegado hasta aquí y nos dan alguna que otra pista sobre el desenlace de la serie. 

Ha llegado la hora de despedirse

La casa de papel se embarcó en un largo viaje hace unos años y después de los imprevistos surgidos y de algún que otro momento en el que el viento no soplaba a su favor, el rescate les ayudó a hacer historia dentro del mundo de la televisión. Esther Martínez Lobato, guionista de la serie, lo describe como "un proceso muy largo, y rocambolesco, lleno de aventura y mucha emoción", incidiendo en el hecho de que los personajes han estado al borde del abismo mucho tiempo y en "el deber que tenían como creadores de finalizar bien sus historias y darles mucha cancha a sus emociones y a todo lo que han sentido y sufrido".

La creadora también explicó que veremos "muchos guiños a la narrativa interna de la serie" y que "habrá situaciones que recordarán al momento en el que empezaron". A esto, Àlex Pina añadió que la temporada será "mucho más orgánica" y que tendrá "una solidez muy completa", incorporando cosas que no hemos visto antes en la serie, "como el hecho de que el Profesor salga a la calle" y dejando que "hasta el último momento, la gente piense cómo se las arreglarán para salir de esta". Jesús Colmenar, productor ejecutivo, también habló de los aspectos más visuales en La casa de papel, dejando claro que es un estilo muy marcado y que "querían cuidarla hasta el final".

Un proceso complicado pero con un resultado gratificante

Jesús Colmenar contó cómo "la serie ha supuesto el clímax de una batalla que llevan librando muchos años en el mundo televisivo", explicando que su intención era "hacer una ficción definitiva cada vez más gráfica que pudiera ser global y exportable" y que sigue sorprendiéndole el resultado.

Àlex Pina hizo memoria también, recordando que "les costaba mucho vender la serie a otros países y cómo al final, colocarse en Netflix, estrenar en tantos lugares a la vez y al mismo competir con otras producciones estadounidenses y jugar en esas ligas y estar en su ránking, ha colocado a la industria española en un lugar impensable. España era un país en el que se pensaba que se hacían "españoladas" y nosotros lo decíamos de esta serie también, pensando que no llegaríamos a nada". Además, piensa que la serie "ha supuesto mucho para la ficción, que normalmente se mueve por tendencias. Al final, lo que intentamos es hacer una ficción diferente e intentar evitar en la medida de lo posible a los intermediarios, para poder contar nuestras propias historias".

El emotivo final de Tokio

Uno de los golpes más duros que sufrió la banda de atracadores durante el primer volumen fue la muerte de Tokio, que fue capaz de sacrificarse por el resto de sus compañeros. Úrsula Corberó, la actriz que la interpreta en la serie, recuerda lo difícil que fue para ella despedirse del personaje, desvelando que "en parte también quería que sucediera así".

La actriz contó cómo habló este tema con los creadores, dándose cuenta de que "Tokio era carne de cañón desde el principio". Para ella, "hay algo muy poético en ese suceso y es muy bonito que se cumpla lo que dice el personaje y que logre vivir varias vidas". También dijo que "cuando el Profesor contacta con ella, logra renacer de alguna manera" y que después de rodarlo en orden cronológico "tardó en recuperarse a nivel emocional". También reconoció no haber visto los últimos episodios y que "vivirá el final como una fan más".

Lo que más echarán de menos de los personajes

El encuentro con los creadores y el reparto que da vida a la serie nos traslada al emotivo y nostálgico desenlace, del que todos dicen llevarse muy buen recuerdo. "Hemos compartido tanto que al final todos nos llevamos vivencias muy intensas. Creo que dentro de un tiempo y cuando pongamos distancia, lo veremos de otra manera", opinó Esther Acebo, Estocolmo en La casa de papel. Por otro lado, Belén Cuesta reconoce que "ha aprendido a hacer cosas que no había hecho nunca, como colgarse de un ascensor" y que incluso "se lleva alguna que otra pequeña cicatriz en la piel".

Al preguntarles sobre el viaje de sus personajes, los actores pensaron en todo lo que ha ocurrido en la serie hasta ahora. Enrique Arce, que interpreta a Arturo, dijo que su personaje "siempre había sido carne de cañón" y que llegó un punto en el que tuvo que decidir si "continuar enfocándolo de esa manera o si optar por relajarse un poco". El actor echará de menos su actitud tan divertida y también "las sensaciones del rodaje y los momentos tan épicos que se han vivido".

Otros miembros del reparto reían al recordar los "ruidos raros" que hace Luka Peroš al interpretar a Marsella, el mono rojo que recibieron como regalo o cuando Úrsula Corberó contaba que intentó llevarse todos los recuerdos materiales posibles cuando pensaba que la serie acababa en la segunda temporada. En definitiva, fue poca la información que pudieron contar sobre esta última parte y aunque Najwa Nimri suele ser la que, como ella dice, "más se va de la lengua", supo guardarse todos los detalles.

El futuro de la serie ya está aquí

A falta de que se estrene el segundo volumen de la parte 5, el futuro de La casa de papel ya está garantizado. El universo que una vez fue creado por Àlex Pina seguirá expandiéndose de dos maneras diferentes. Por un lado, Netflix acaba de confirmar que habrá un spin-off de la serie centrado en la historia de Berlín, el carismático personaje interpretado por Pedro Alonso. 

El propio actor bromeaba al acordarse de cuando le llamaron para seguir rodando, incluso cuando su personaje había muerto, explicando que llegó a pensar que "se iba a perder el presente de la acción, especialmente porque es un personaje que vive las cosas muy intensamente, abriendo la puerta y desatando el caos". 

Sin embargo, la serie siguió adelante, hasta alcanzar el éxito que hoy sigue cosechando. El impacto ha sido tal, que otras naciones como Corea del Sur se han fijado en la serie para hacer un remake. Àlex Pina se entusiasmó a la hora de hablar sobre el tema, creyendo que "es un gran momento para la ficción coreana" y que el "hecho de que se hayan fijado en España para hacer ficción es algo maravilloso".

La versión coreana de La casa de papel estará protagonizada por Park Hae-Soo, un actor muy conocido allí que además ha sido uno de los personajes principales de El juego del calamar. Esta adaptación la produce el propio Pina y contará con el célebre actor Hae-Soo para el papel de Berlín.

Los últimos episodios de 'La casa de papel' se estrenan el 3 de diciembre en Netflix.

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