Los chicos de Stranger Things se han hecho mayores. Casi tres años después del estreno de la tercera temporada, la serie de Netflix vuelve el 27 de mayo con nuevos episodios y un tono más adulto y oscuro que nunca. Lo que no ha cambiado son las enormes expectativas de los fans que han convertido a esta carta de amor de los hermanos Duffer al cine fantástico de los años 80 en uno de los grandes fenómenos de la ficción en la última década. Charlie Heaton y Natalia Dyer, Jonathan y Nancy en la ficción, han pasado por Madrid para hablar de la cuarta temporada de la serie y del principio del fin de una historia que acabará con una quinta entrega que todavía no empezado a rodarse.
"Es verdad que ha madurado la historia, como ha madurado también la legión de fans que hay detrás. Se puede comparar con lo que pasó con Harry Potter. Los personajes maduran a menudo que van avanzando las entregas", reconoce Heaton en una comparecencia con docenas de periodistas españoles. "Lo que sí me parece que se mantiene es la esencia de los personajes, y eso es lo más importante".
La serie sigue mirando a los años 80 en su cuarta temporada, pero cambia de referentes. Los Goonies dejan paso a Freddy Krueger y la saga Pesadilla en Elm Street. Dyer compartió escena con un mito como Robert Englund. “Sin querer hacer spoilers, hay un momento en el que tiene un monólogo muy sesudo en el que él lo da todo. A veces en Stranger Things tienes la sensación de que hay mucha acción y no paras, pero de repente tienes un momento en el que puedes ser testigo de una escena como esa. Para nosotros fue como una masterclass”.
Su compañero de reparto y pareja en la vida real es incapaz de escoger entre la primera y la cuarta temporada de la serie. "No quieres ser esa persona que durante una gira promocional que dice que precisamente esta que presentes es la mejor, porque no te lo crees, pero la verdad es que desde la primera lectura de guion todos teníamos la sensación de que esto era especial", insiste. "Nos quedamos boquiabiertos y sentimos que a la gente le iba a pasar lo mismo. Estamos llegando al porqué de todo y eso hace todo más interesante".
Después de la rueda de prensa, SERIES & MÁS habló en privado con dos de los protagonistas de una serie que volverá el 1 de julio con la traca final de la cuarta temporada, la más ambiciosa en la historia de la serie.
Han pasado seis años desde que empezasteis en Stranger Things. Los niños ya no son niños. ¿Ha cambiado la dinámica en el rodaje ahora que casi todo el mundo es adulto ya?
Charlie Heaton: Diría que no. Lo bueno es que todo el mundo sigue estando igual de emocionado de estar ahí. Nos preguntan muchos por las expectativas que tenemos de la serie y la presión que podemos sentir de los fans, pero la verdad es que las cosas no han cambiado demasiado entre nosotros. Seguimos siendo la misma familia y los mismos chavales que cuando empezamos a hacer la serie, sobre todo cuando las cámaras están apagadas. El ambiente es el mismo, estamos de broma todo el tiempo.
Natalia Dyer: De alguna forma creo que el crecimiento de los chicos abre las puertas para nuevas experiencias y conversaciones. Gracias a que los niños y personajes han madurado puedes probar cosas nuevas y enfrentarse a retos más adultos. Ha sido interesante ver cómo los niños han dejado de ser niños, verles crecer y transformarse en actores realmente talentosos. Es muy bonito poder ser testigos de esa evolución. Nosotros estábamos de su lado y deseando que todo les fuera bien.
Este año los episodios son más largos, el presupuesto es más alto y el tono de la serie es más oscuro. ¿Cómo se ha notado eso en el día a día del rodaje?
Natalia: Es difícil hablar del rodaje de esta temporada sin hablar de la pandemia. Obviamente, la serie se vio afectada lo que pasó en el mundo. Eso impactó en la forma en que grabamos y en el tiempo de rodaje. Todos estábamos muy agradecidos de poder trabajar y seguir con la cuarta temporada. Hubo barreras y problemas que no nos encontramos en temporadas anteriores. Rodamos de forma no cronológica, aún más de lo normal. Es divertido cuando tienes que hacer estas secuencias tan enormes. Había semanas en las que lo que lo único que tenía que hacer era correr y llorar. Es parte de hacer una serie como esta. La temporada es muy grande y tiene muchísimas líneas narrativas. A pesar de la pandemia, siempre ha sido divertido y hemos disfrutado mucho.
Con el paso de las temporadas se han ido incorporando más personajes femeninos a la serie. ¿Cómo ha sido compartir tantas escenas con Maya Hawke este año?
Natalia: La parte más divertida de la serie es ver cómo generan dinámicas nuevas entre los diferentes personajes. Fue genial. Maya es encantadora y muy divertida. Es verdad que he disfrutado mucho de tener escenas en las que solo había mujeres y de ver cómo evolucionaba la relación entre Nancy y Robin. Su dinámica es muy interesante. Sobre el papel son personas muy, muy diferentes, pero este año van a compartir pequeños momentos en los que van a descubrir cosas la una de la otra. De cierta moda se van a complementar la una a la otra y van a ayudar a rellenar algunos huecos que había en sus vidas. He disfrutado viendo en estos episodios cómo cambiaba su forma de ser y de pensar en estos episodios.
Los hermanos Duffer no tenían tanta experiencia antes de hacer Stranger Things. ¿Cómo les habéis visto evolucionar a lo largo de estos años trabajando juntos?
Charlie: Creo que han afilado mucho su forma de contar historias. Antes de hacer Stranger Things estuvieron en una serie llamada Wayward Pines. Entonces estaban más verdes que ahora, pero siempre estuvo claro que tenían una visión increíble y muy concreta de lo que querían hacer. El talento estaba ahí, pero ahora son narradores mucho más maduros. Como guionistas, por ejemplo. Creo que eso lo va a dejar muy claro esta temporada. Cada vez son más precisos en su narración. También en sus referencias al cine de los 80, por ejemplo, son muy perfeccionistas en ese sentido. Ves Stranger Things y te das cuenta de que se podría haber hecho en los años 80. Las transiciones, los movimientos de cámara, hasta el montaje… tienen mucho talento a la hora de mezclar todos los elementos de la serie. Han aprendido mucho estos años.
Natalia: En el trato siguen siendo los mismos hermanos Duffer de siempre, lo cual se agradece y es muy divertido.
Todas las temporadas prueba diferentes combinaciones de personajes. ¿Con quién os gustaría estar el año que viene?
Natalia: Me encantaría volver a trabajar con Brett Gelman otra vez [Murray, el vecino conspiranoico de Hawkins que habla ruso]. Me lo pasé genial rodando con él en la temporada 2 y no hemos vuelto a coincidir mucho desde entonces. Para la última temporada me encantaría poder tener escenas con todos.
Charlie: Yo no he vuelto a trabajar con Joe Keery desde la primera temporada y es un tío muy, muy divertido. Estaría bien volver a unir a Jonathan y Steve.
Si sobreviven al final del mundo, vuestros personajes están a punto de ir a la universidad. Vosotros os acercáis al fin de una era con la última temporada de la serie. ¿Cómo os sentís cuando solo queda una temporada por grabar?
Natalia: Mi cerebro está en modo protección y no me permite pensar en el futuro lejano. Antes de que se anunciara que la quinta temporada de la serie sería la última, empezamos a sentir indicios de que nos estábamos acercando al final y que Stranger Things se podría acabar en la siguiente temporada. Cuando se hizo oficial, sentí algo en el pecho: “oh, dios, se va a acabar”. La sensación es agridulce, pero las historias se tienen que acabar. Ha sido un viaje increíble.
Charlie: Creo que rodar la última temporada va a ser una experiencia complicada. Seguro que hay algo especial en el ambiente porque es la última vez que estaremos rodando juntos. Cuando hayamos terminado, creo que habrán pasado casi diez años. Diez años trabajando juntos hacen que todos seamos una familia. Será algo muy triste, pero no creo que la serie nos vaya a dejar nunca. Hemos conseguido algo increíble con Stranger Things. Es un fenómeno global y no creo que cosas así sean muy habituales. Creo que los actores siempre tendremos una relación cercana y especial, aunque ya no estemos rodando la serie. Estábamos juntos cuando nuestras vidas cambiaron para siempre. Ese vínculo no va a desaparecer.
Solo queda una temporada. ¿Os queda algo en vuestra lista de deseos que os gustaría cumplir antes de que se acabe la serie?
Natalia: Me gustaría tener un momento fraternal entre Nancy y Mike. Los hemos tenido en el pasado, pero hace tiempo que no compartimos escenas más dramáticas entre los dos. Aunque Finn Wolfhard y yo hemos compartido tramas grupales los últimos años, me gustaría tener un último momento especial con él.
Jonathan: Creo que Jonathan podría tener más escenas con su madre, Joyce. Han pasado muchas cosas desde la primera temporada hasta ahora. Los personajes no se han parado a pensar en las consecuencias y en lo que ha implicado para la familia.
Natalia: Todos los actores estamos igual, aunque sabemos que es un reto muy complicado para los Duffer. Nos encantaría poder cerrar las historias con el resto de los personajes. Stranger Things es una serie muy coral y nos lo pasamos muy bien trabajando juntos. Hay una parte de mí que quiere que Nancy pueda ajustar sus cuentas pendientes con cada personaje. No va a pasar.
Jonathan: A lo mejor puede pasar en el mundo del revés (ríe).
El primer volumen de 'Stranger Things 4' llega a Netflix el 27 de mayo. Las tres primeras temporadas están disponibles en exclusiva en la plataforma de streaming.
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