Una de las grandes propuestas televisivas españolas de este año es Las de la última fila, una serie de Netflix creada por Daniel Sánchez Arévalo (AzulOscuroCasiNegro, Diecisiete) que se estrena en la plataforma el 23 de septiembre.
En ella conoceremos a cinco mujeres treintañeras que son amigas íntimas desde el colegio y que todos los años sin excepción organizan una escapada de una semana juntas. Este año, las circunstancias del viaje son especiales y distintas porque a una de ellas le acaban de diagnosticar un cáncer. En apenas unos días se darán cuenta de que hay viajes que te cambian la vida para siempre y de que hay vidas que te cambian los viajes para siempre.
SERIES & MÁS | EL ESPAÑOL pudo hablar con el creador de la serie Daniel Sánchez Arévalo y con sus cinco protagonistas Itsaso Arana, Mónica Miranda, Maria Rodríguez Soto, Mariona Terés y Godeliv Van den Brandt, que nos contaron cómo fue el proceso de llevar a la pantalla este viaje y una historia que en realidad es un homenaje a la amistad.
Una deuda pendiente con el universo femenino
Después de haber participado en series como Farmacia de guardia y Hospital Central y habernos acercado a otras historias como la que se narran en Azuloscurocasinegro o Diecisiete, el último proyecto de Daniel Sánchez Arévalo es Las de la última fila. En él nos embarcamos en un viaje lleno de sensibilidad y en una oda a la amistad, con la que por fin ha saldado una cuenta pendiente y se ha situado desde la perspectiva femenina para narrar y emocionar al espectador.
“Creo que es una cuestión de empatía, de observar y de escuchar y entender, sin juzgar teniendo muchas ganas de contar una historia”, explicó el creador de la serie, reconociendo que “su cinematografía está muy poblada por personajes masculinos” y que “sentía que tenía una deuda pendiente con el universo femenino”.
Para él, fue una decisión que "le llevó a salir de su zona de confort" y confesó que sigue aprendiendo de todos sus proyectos y que "cualquier viaje, película o proyecto profesional, tiene algo que te ayuda también a aprender cosas de la vida y a crecer un poquito como como ser humano". Además, espera que “a los que vean cualquiera de sus series o películas les ayude a hacer la vida un poco más más feliz o más tolerable".
La primera vez en el mundo de las series
Además de ser la primera vez poniéndose en la piel de una protagonista femenina -en este caso varias-, también es la primera vez que Sánchez Arévalo realiza una serie, aunque según explicó, para él no ha supuesto ninguna complicación.
“Para mí es muy sencillo, yo creo en las ideas y dejo que las ideas se apoderen de mi y decidan el formato. Cuando tengo una idea y quiero contarla, no sé si va a ser un largometraje, un cortometraje o una serie”, detalló, recordando que "tuvo esta idea hace seis o siete años y que no acababa de encontrar la manera de contarla”.
“Un día, charlando con mi chica, le conté la idea y le cambió la cara y me dijo que tenía que contar esta historia”, contó el creador, que “aunque en ese momento pensaba que era una película, sabía que no iba a poder contar todo en hora y media”.
Una química palpable delante y detrás de las cámaras
Uno de los ingredientes que enriquece esta serie es la química que se percibe entre las actrices que dan vida a las protagonistas y tanto el creador como las propias intérpretes coinciden en el hecho de que es genuina y que existe también tras las cámaras.
“Ellas se han encargado de generar esa dinámica interna de un grupo de amigas, las veías sin rodar fuera del set y parecían cinco amigas de toda la vida”, comentó Sánchez Arévalo, reconociendo que la labor que hicieron “se cuela y se filtra en la pantalla” y que lo trabajaron mucho fuera de la pantalla y entre ellas, no solo en el rodaje”, con lo que “traían el 80% del trabajo hecho y yo estaba ahí para afinar y retocar”, añadió.
Mariona Terés hizo memoria y contó que “antes de empezar a rodar hubo muchos ensayos” y también que “quedaron antes, para contarse su vida, llegando a emborracharse como los personajes porque tenían claro que lo principal de la serie era la amistad y que realmente es la protagonista”.
La actriz también apeló a que “cada vez que conoces a alguien y creas amistad es porque te une algo, sea bueno o malo y a nosotras nos unía mucho la experiencia que íbamos a vivir juntas, de rodar y convivir durante unos meses. Entonces ha sido todo muy fácil y natural”. Godeliv van den Brandt y Mónica Miranda coincidieron con su compañera, añadiendo también que “estaba muy hecha la constelación”.
Explorando diferentes perfiles de la feminidad en una historia escrita con mucho cariño
Al principio de la serie, las protagonistas explican cuáles son las condiciones del viaje que están a punto de realizar, donde no podrán hablar de la enfermedad que sufre una de ellas y donde además tendrán que cumplir una serie de retos que ha escrito cada una de ellas de forma anónima.
Cada uno de estos retos tiene que ver con la forma de ser de los personajes y Daniel Sánchez Arévalo aclaró que durante el casting, les preguntó a las actrices lo mismo que a los personajes: qué les gustaría hacer si les quedara poco tiempo de vida. “Para mí fue una labor de investigación y de preguntar a todo tipo de mujeres, pero también sirvió para saber quiénes se ajustaban mejor al papel”, dijo el creador.
El resto fue sobre ruedas. María Rodríguez Soto expresó que “desde que se empezó a pensar esta historia, se trató con muchísimo cariño” y su compañera Itsaso Arana añadió que “todos le pusieron mucha pasión y lo hicieron con humildad, sabiendo que estábamos siempre todas y que todos éramos igual de importantes para la historia”.
Encontrar el equilibrio perfecto entre el drama y la comedia
“Yo como actriz me siento más cómoda en el drama que en la comedia y es algo que he descubierto aquí. Aquí lo he dado, me cayó un personaje con el que podía experimentar y me sentí tan libre y apoyada por Dani que pude probar cosas diferentes”, confesó María Rodríguez Soto.
Por su parte Itsaso Arana aclaró que Las de la última fila es "'género Dani', un género muy particular, súper textual. Sus propuestas siempre son de personajes, donde hay comedia pero luego también mucha ternura y un trasfondo dramático muy potente. En todos los capítulos lloramos y reímos”.
Un viaje ficticio que también hacia el autodescubrimiento
Una de las cosas que contaron las actrices durante la entrevista fue que, junto a los personajes que tenían que interpretar, ellas también llevaron a cabo un viaje de descubrimiento personal. Concretamente, Arana declaró que “descubrió que es mucho más fuerte de lo que había pensado, porque sacó la fuerza de donde no la tenía y una capacidad de entrega muy grande”.
Por otro lado, Mónica Miranda expresó que uno de los grandes descubrimientos que hizo durante el rodaje fue darse cuenta de que “hay que engancharse a la vida desde las pequeñeces, relativizando y dándose cuenta de que la vida es otra cosa”.
Además, Godeliv van den Brandt apeló a la necesidad de “nutrir los vínculos”, especialmente cuando cada vez es más complicado coincidir con tus amistades, y a la importancia de la convivencia, porque “en la convivencia también surgen cosas, que a veces no siempre son buenas, pero que dan lugar a espacios de crecimiento personal”.
Los espectadores tendremos la misma información que sus creadores
Si tuviera que escoger una escena concreta de la serie, Daniel Sánchez Arévalo tiene claro que una de las partes más emotivas de Las de la última fila es el final, donde aprovechó para explicar que, prácticamente hasta el último día de rodaje, sólo él sabía cuál sería el desenlace de la serie.
“Les propuse a las cinco actrices no saber cuál de las cinco es la que tiene el cáncer,porque yo quería que trabajaran desde un sitio muy personal, muy íntimo y muy en primera persona, porque es lo que creo que sucede en este grupo de amigas, que al final, aunque no seas tú la afectada, lo vives de una manera personal y a ellas les pareció muy bonito el reto”, explicó, dejando claro también que el resto del equipo tampoco sabía nada del final.
“Quería que esa magia no se perdiera hasta el final y para mí, los dos días previos a rodar el final fueron muy emotivos y muy bonitos, porque todas las emociones estaban a flor de piel”.
'Las de la última fila' se estrena en Netflix el 23 de septiembre.
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