Una de las sorpresas más recientes que han llegado a lo más alto en Netflix ha sido La chica que lo tenía todo, un intrigante drama basado en los hechos reales que la propia Jessica Knoll describe en su novela homónima. El guion de la película lo firma la propia autora del libro en el que se basa y está dirigida por Mike Barker (El cuento de la criada, Fargo).
Este largometraje sigue los pasos de Ani FaNelli (Mila Kunis), una mordaz neoyorquina que parece tenerlo todo: un puesto codiciado en una glamurosa revista, un armario para morirse de envidia y una boda de ensueño en Nantucket a la vista. Pero la vida perfecta que tanto le había costado construir se tambalea cuando tiene que enfrentarse a las sospechas y al trauma de recordar un trágico evento que tuvo lugar cuando estaba en el instituto.
Una vida que parece de película
Aunque Ani FaNelli se empeñe en escapar de él, el pasado acabará encontrándola. La protagonista está a punto de cumplir un sueño más y casarse con Luke (Finn Wittrock), un chico que encaja a la perfección con la vida perfecta que tiene la suerte de protagonizar. Sin embargo, algo no termina de ir bien en ella y los espectadores acabarán dándose cuenta cuando la pareja decida salir a cenar pizza.
Esto es un extra para ella, que tiene un problema con la comida y está obsesionada con mantener la línea. Pero tendrá que hacerlo para seguir cumpliendo con su papel de Ani, olvidando que un día fue Tiffany, una niña normal que antes no estaba delgada.
Ahora trabaja escribiendo piezas para The Women's Bible y sueña con llegar al New York Times, algo que parece estar cerca de cumplirse gracias a su editora (Jennifer Beals), que reconoce su talento y apuesta por ella.
Sin embargo, un día todo cambia cuando el director de un documental se empeña en convencerla para que comparta lo que le ocurrió en el pasado y los recuerdos de los que hasta ahora había querido escapar. Entre ellos, dos realmente traumáticos: un tiroteo en su escuela y una violación en grupo.
El éxito de audiencia
Durante su primera semana en Netflix, La chica que lo tenía todo ha llegado al primer puesto del Top 10 de la plataforma, con 43,08 millones de horas vistas en total y ya se puede considerar como un éxito entre los espectadores, que siguen comentando lo que ocurre en sus redes sociales.
De hecho, una de las cosas que se han mencionado en Twitter acerca de la película tiene que ver con su violencia explícita y, aunque muchas personas recomienden verla encarecidamente, también advierten al resto de que incluye escenas "desgarradoras" y que incluso podrían incitar a cometer más actos violentos como los que se presentan.
Es cierto que Netflix menciona brevemente en la parte superior de la pantalla y al comienzo de la película que incluye "violencia sexual" y "amenazas", pero muchos usuarios creen que esto no es suficiente y alegan que la plataforma debería dejar más claro al inicio que hay escenas de "violencia intensa" y, más concretamente, "escenas de agresión sexual".
Aunque el pasado de la protagonista es una parte importante de la trama, hay ciertas partes que pueden herir la sensibilidad de los espectadores, como ya ha ocurrido en otras ficciones anteriormente como Por 13 razones, donde también tuvieron que añadir un aviso al inicio.
"Netflix realmente dejó caer la pelota al no agregar una advertencia de activación gigante para La chica que lo tenía todo”, escribía un espectador. "Me quedé embaucado por la descripción de Netflix de la chica más afortunada del mundo. Sin advertencia de activación, sin avisos, sin nada", declaró otro usuario.
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Basado en hechos reales
Cuando se publicó por primera vez en 2015, Jessica Knoll dijo que su novela era una obra de ficción total y explicó que la historia de la violación que se narra en ella se inspiró en las experiencias de otras mujeres de las que había oído hablar.
Sin embargo, un año después, en un ensayo publicado en el boletín feminista de Lena Dunham Lenny Letter, reveló que la violación en grupo que sufre la protagonista se inspiró en el propio ataque que ella misma sufrió cuando asistió a una escuela privada en su adolescencia.
A partir de ese momento, la autora fue clara en las razones por las que quería contar una historia basada en su propia experiencia, alegando: “siempre me siento un poco indigna de que me llamen fuerte o valiente, porque tuve que sincerarme a través de la ficción. Había un duelo dentro de mí. Anhelaba desesperadamente la liberación de contar mi historia por escrito y la validación de reconocer lo que me había sucedido como una violación. Lo necesitaba”.
De hecho, su intención era que su perspectiva hiciera reflexionar a los espectadores, que durante los créditos finales de la película son dirigidos a un sitio web llamado wannatalkaboutit.com, un recurso que ofrece Netflix y que puede ayudar a las víctimas de otras agresiones que puedan necesitarlo.
'La chica que lo tenía todo' está disponible en Netflix.