Entre todas las series más vistas de Netflix, todos conocen títulos como Los Bridgerton, Stranger Things o incluso Miércoles, el último gran éxito de la plataforma. Sin embargo, también hay otras producciones que injustamente pasan desapercibidas como Ginny y Georgia, una ficción que también se ha colado en el Top 10 de Netflix.
Cuando se estrenó su primera temporada en 2021, aún no se hablaba de cifras de audiencia, y teniendo en cuenta la escasa promoción que tuvo, gran parte de su éxito se debe a la conversación que generó en redes, donde participó hasta Taylor Swift.
La segunda entrega ha tenido un impacto abrumador y los nuevos episodios han posicionado a la serie entre lo más visto, aumulando hasta 38,9 millones de horas vistas. De hecho, el resultado ha sido tal que incluso ha entrado a formar parte del ránking histórico de Netflix, con 504,77 millones de horas vistas durante sus primeros 28 días en el catálogo.
La adolescencia desde cerca
Como su propio nombre indica, Ginny y Georgia nos sitúa en la vida de la adolescente Ginny, que junto a su madre Georgia y su hermano Austin, se muda a otra ciudad en busca de un nuevo comienzo. No obstante, junto a ellos viajarán los secretos del pasado de Georgia, que pondrán en peligro esta nueva vida.
El objetivo principal es empezar de cero después de la repentina muerte del segundo marido de Georgia. Ginny tendrá que aprender a adaptarse a una nueva escuela una vez más e intentar hacer amigos nuevos; y mientras se descubrirá a sí misma y también algunas cosas sobre el misterioso pasado de su madre.
A comienzos de año, Netflix estrenó la segunda temporada, que fue especialmente bien recibida por la audiencia, que aplaudía su valiente representación de los problemas de salud mental que sufren los adolescentes, tales como la ansiedad, la depresión o las autolesiones. Y, sobre todo, cómo muchos de los jóvenes viven con estos problemas en silencio, siendo incapaces de expresar cómo se sienten realmente o pedir ayuda.
En otras ocasiones, los problemas de salud mental se han representado como acciones violentas o impredecibles, culpando a las hormonas y atribuyéndolos a "una fase" o "problema propio de la edad". Sin embargo, Ginny y Georgia los trata con la delicadeza que requieren, animando a sus personajes a hablar de ellos llamándolos por su nombre y eliminando el tabú que sigue existiendo en la realidad.
"Es realmente importante para nosotros retratar estos problemas de una manera realista", decía la creadora Sarah Lampert en una entrevista. "Pero también éramos muy conscientes de nuestra audiencia en el sentido de que no estamos tratando de ser irresponsables o provocar a nadie. Así que acudimos a un psiquiatra que lee cada guion y nos da su opinión".
Visibilizar la terapia y pedir ayuda
Detrás de esta serie dramática sobre adolescentes y del misterio que los envuelve, los espectadores también encontrarán muchos temas e inquietudes que tiene la gente joven en la vida real. De hecho, el equipo creativo de Ginny y Georgia hace un trabajo increíble a la hora de mostrar y normalizar en pantalla los problemas de salud mental, algo que puede servir tanto a los jóvenes como a los adultos, porque no deja de ser un reflejo de algo que existe, aunque se haya comenzado a visibilizar hace relativamente poco tiempo.
Es una serie dirigida a los jóvenes, que se sentirán menos solos y verán que no son los únicos en sufrir este tipo de situaciones; pero que también podrán ver los padres o espectadores más adultos, ya que al mismo tiempo les ayudará a comprender cómo se sienten sus hijos y saber de qué manera pueden actuar para apoyarles y ayudarles.
En especial, la segunda temporada de Ginny y Georgia es un paso muy importante en favor de la representación, porque a partir de los personajes y la ficción se podrá abrir un debate y generar una conversación sobre algo que siempre ha existido. Y porque también lanza un mensaje importante: que está bien no estar bien y que pedir ayuda no nos hace más débiles.
El futuro de la serie
Después del recibimiento de los primeros episodios de Ginny y Georgia, y en especial de la segunda temporada, lo más probable es que Netflix acabe renovando la serie por una tercera entrega. Solo queda esperar a que la plataforma confirme el regreso de la serie.