La comedia romántica puede ser un género repleto de clichés, pero por suerte hay veces que regala historias como la de Todas las veces que nos enamoramos, la nueva serie creada por Carlos Montero que se estrenó en Netflix hace unos días.
Esta ficción, alejada de la normatividad y superficialidad que abundan en Élite, se acerca mucho más a la realidad y le rinde homenaje al cine, cuestionando los tropos del género de una forma muy divertida y entrañable. Se sitúa en el año 2003, cuando Irene (Georgina Amorós) llega a Madrid dispuesta a comerse el mundo y convertirse en directora de cine. Allí conocerá a sus mejores amigos y también a Julio (Franco Masini), que sería el protagonista perfecto para sus películas y también para su vida. Pero la vida siempre tiene otros planes para ella.
Entre todos los protagonistas de la serie, uno de los más entrañables es el de Jimena, a la que interpreta la arrebatadora Blanca Martínez en su debut como actriz. SERIES & MÁS | EL ESPAÑOL habló con ella sobre sus primeros pasos en el mundo del cine y las series y sobre el personaje al que da vida en Todas las veces que nos enamoramos.
Quién es Blanca Martínez
Blanca Martínez acaba de comenzar en el mundo del cine. Llevaba unos años en la escuela de interpretación y fue en 2022 cuando llegó a ella la oportunidad de dar vida a un personaje en un proyecto creado por Carlos Montero, uno de los grandes nombres de la industria.
"Yo entré en mi agencia en abril y en agosto me llamaron para hacer el casting de la serie", recuerda la propia Blanca Martínez. "Estaba en pausa, trabajando de camarera en mi ciudad y me bajé corriendo a Madrid a hacerlo. A los dos días me dijeron que iba a ser Jimena. Fue tan rápido que no tuve ni tiempo de procesar toda la información. Estaba subiendo a mi casa con las bolsas de la compra y me tuve que sentar. Fue muy fuerte para mí".
Para ella, el primer trabajo fue importante y confiesa que, "como a todos", le surgieron dudas y tuvo nervios. "No había hecho nada audiovisual. Estaba tranquila porque mi escuela me daba una formación y tenía herramientas. Pero no es lo mismo que llegar y ponerlas en práctica después", cuenta. "Estaba muy nerviosa, pero el primer día que llegué vi que todo el mundo era muy amable y agradable, y me pasó enseguida".
La actriz comentó que "trabajaba de camarera para poder mantener la vida en Madrid" y que "sus padres ayudaban con los gastos y la escuela". También dijo: "Durante todo el tiempo que trabajé de camarera, hice teatro y otras cosas artísticas" y reconoció que "es triste que cueste tanto mantenerte única y exclusivamente del trabajo de actor", añadiendo que "por suerte al final ha llegado" para ella.
Blanca Martínez también habló de su conexión con Jimena. "Me vine con 18 años a Madrid a estudiar interpretación en una escuela. Ahí sí que tenía muy cerca a Jimena. El hecho de salir de mi casa, de vivir con mis amigos, de llegar a un sitio grande y creer que te vas a comer el mundo, todas esas ganas... Eso lo tenía muy cerca", opina.
"Los 2000 igual los tenía un poco menos, pero es una época que no está tan alejada y que más o menos les puede sonar a las personas de mi generación. He tenido móvil de teclas y ¿quién no ha bailado los temazos de Chenoa?", expuso emocionada. "Ha sido muy divertido poder volver a esos 18 y a toda esa energía y poder vivir la parte de los 2000, que a lo mejor nosotros no vivimos del todo porque éramos muy pequeños".
Entre todos los temas que se abordaron, uno de ellos fue el hecho de que la serie refleje la realidad tal y como es, especialmente a través de personajes como el de Jimena, que no tiene un cuerpo normativo, el cual tampoco define su historia. Al preguntarle si cree que tener un cuerpo no normativo o estar menos delgada puede condicionarle en el mundo de la interpretación, Blanca tuvo claro qué responder.
"Esta ha sido la pregunta de toda mi vida. Desde que yo dije que quería dedicarme a esto y que quería formarme en esto, la duda o el comentario general era 'Uy, pero con tu físico...'", afirmó.
"Yo realmente nunca lo he visto como un problema o como un hándicap. Es cierto que de unos años a esta parte había muchísimos menos papeles o era muchísima menos la representación de gente con un físico determinado. Pero creo que eso está cambiando y estamos haciendo que cambie entre todos. Evidentemente, habrá ciertos personajes con los que no encaje y con otros con los que sí, pero igual que una persona pelirroja".
De trabajar con Carlos Montero, Blanca Martínez tiene claro que se lleva a "la gente, porque el equipo ha sido un sueño. Desde el cámara hasta el catering, el vestuario, todo el mundo ha sido increíble, han remado en la misma dirección. Y creo que eso también se refleja en la serie y que por eso es tan divertida, porque todos nos lo hemos pasado muy bien haciéndola. Ha sido un regalo".
Sobre las dificultades, también quiso decir que "nada ha sido difícil del rodaje", aunque reconoce una cosa: "Como soy de Jaca, del Pirineo, soy una chica de frío. El calor lo llevo fatal. Y creo que lo más difícil era rodar con jersey de punto en verano en Madrid".
Para los que quieran seguir sus andanzas en otras producciones, Blanca comentó cuál será su próximo proyecto. "Estuve rodando una película en noviembre y diciembre. Se llama Alimañas y es la primera película que va a dirigir Jordi Sánchez con Pep Antón Gómez y es una comedia divertidísima. Con Loles León, Carlos Areces, Carmina Barrios. Este año es que es difícil de superar".
[Regresa a Netflix su serie adolescente de mayor éxito tras 'Élite']
Quién es Jimena
"Jimena es una tía muy fuerte que tiene las cosas muy claras. Es muy trabajadora e intenta ser la madre en ese piso, mantener cierto orden dentro de lo que cabe. Hay veces que se le da mejor y hay veces que se le da peor. Al final no deja de tener 18 años. Esos impulsos son lo que le lleva a cometer algún que otro error y llevarse aprendizajes por el camino", describió Blanca Martínez a su personaje.
"Jimena es esa amiga que te aconseja, te anima y te apoya, pero creo que también es la que te pone el freno y te dice 'eh, te estás pasando, por aquí no vayas' o 'la has cagado, recapacita'. Creo que es como una muy buena amiga, porque las buenas amigas son las que te dicen lo bueno, pero también te dicen lo malo", siguió.
También contó que "compenetrar a todo el grupo ha sido muy fácil" y que "ha ido surgiendo solo". La actriz dice que "toda esa amistad que se ve en la serie al final ha traspasado la pantalla. Nos hemos hecho todos muy buenos amigos e incluso nos hemos ido de vacaciones juntos"
Sobre uno de los sucesos más importantes que tienen lugar en Todas las veces que nos enamoramos, Blanca Martínez también se animó a hablar, comentando cómo fue trazar el arco narrativo de su personaje, que debe tomar una decisión muy importante en un momento dado.
"A Jimena esto le rompe los esquemas por completo. Es una tía que está explorando su sexualidad, que está en toda su juventud, está estudiando, no tiene claro qué va a ser de su vida. Como todo el mundo cuando tiene 18 años y está compartiendo piso", comienza a decir.
"Lo último que espera es quedarse embarazada. Y cuando le dicen 'tienes un problema en el útero y si no eres madre ahora no lo vas a ser nunca'... Ahí es cuando se le rompen los esquemas y sigue adelante. Tiene muchas dudas y creo que hubiera sido igual de comprensible que hubiera decidido no tenerlo porque iba a ser muy complicado", argumentó.
Finalmente, Blanca Martínez quiso recomendar la serie a todos aquellos que no la hayan visto aún. "Lo bueno de esta serie y es el hecho de que aunque mantiene ciertos clichés de las comedias románticas, rompe con muchos de ellos y creo que es muy positivo, sobre todo de cara a la gente joven", expresó. "Están creciendo con otras maneras de relacionarse tanto con el mundo como con ellos mismos, y ahora tienen otra forma de ver reflejado todo ese pensamiento en una serie de televisión".
"Incluso desde mi personaje, porque a lo mejor estamos más acostumbrados a ver a chicas con mi físico aquí en los papeles de la amiga, sin más desarrollo, o en personajes como el de la chica que tiene que cambiar porque a un chico no le gusta o le hacen bullying. Ver a Jimena, que es una tía fuerte que tiene una trama, desde mi punto de vista, muy interesante y que nada tiene que ver con su cuerpo... Ojalá yo con 15 años hubiera visto un personaje así en una serie".
"Esta serie es mucho más realista y cercana que otras que ya existen. Si estás haciendo una serie así, pues es lógico que exista representación de todo tipo de cuerpos, de todo tipo de relaciones afectivas y familiares. Porque en la vida hay de todo", observó.
'Todas las veces que nos enamoramos' se puede ver en Netflix.