Netflix está desarrollando una serie documental en clave true crime que abordará el misterioso caso Biondo. Mario Biondo, cámara de televisión de programas como MasterChef y Frank de la jungla, conocido por ser el marido de la presentadora Raquel Sánchez Silva, fallecía el 30 de mayo de 2013 en extrañas circunstancias.
El caso Biondo se convirtió en uno de los más controvertidos de la crónica negra nacional, con el misterio sin resolver de si se había suicidado -como sostenía la polícía española- o si por el contrario, había sido asesinado -como defendía su familia-.
Una década después, según ha desvelado en exclusiva Fotogramas, Netflix abordará el caso Biondo contando con testimonios exclusivos que podrían aportar luz al suceso, como los de la familia del propio Mario Biondo o el exrepresentante de Raquel Sánchez Silva, Guillermo Gómez.
En fase de desarrollo
"Es un proyecto que se encuentra en fase de desarrollo y que estamos preparando junto a PAR Producciones (El Desafío: 11M, El desafío: ETA)", explicaba la compañía a Fotogramas. La propia Netflix ha confirmado que Guillermo Gómez y Luis Velo serán los productores ejecutivos y María Pulido la directora.
Además, el equipo de investigación estará dirigido por José Ortiz y lo forman Andrés Torres, Paula de Soto y Luz Mora. El guion correrá a cargo de David Zurdo y Beatriz Iznaola.
Guillermo Gómez, que durante muchos años ha sido el manager de Raquel Sánchez Silva, será uno de los testimonios exclusivos de la docuserie y aportará una versión más cercana de los hechos.
La producción también contará con los testimonios de la familia de Mario Biondo, como sus padres, Santina y Pippo, y sus hermanos, Emanuela y Andrea, que llevan años reclamando que se haga justicia. Ellos creen Mario Biondo no se suicidó y piensan que podría haber personas implicadas en su muerte o con intereses en ocultar lo que ocurrió en realidad.
Un caso polémico y que sigue sin resolverse
El 30 de mayo de 2013, se halló el cuerpo Mario Biondo, semiahorcado con un pañuelo en una estantería del piso que compartía con su pareja. La versión oficial de las autoridades españolas fue que Mario se había suicidado y que su muerte había sido violenta.
Pero la familia del cámara de televisión nunca llegó a aceptar esta versión y desde entonces ha seguido investigando al respecto, emprendiendo incluso diversos y procesos judiciales en Italia, con la intención de esclarecer lo que sucedió, que según ellos fue un asesinato.
Los padres de la víctima siempre han sido claros ante la prensa y en redes sociales, llegando incluso a acusar a Raquel Sánchez Silva de mentir en sus declaraciones ante la justicia.
Consiguieron que la justicia de Italia reabriese el caso, con más exhumaciones y autopsias que se han realizado a lo largo de esos años, y un juez les acabó dando la razón. "Los elementos que se extraen del expediente del Ministerio Público sugieren que Mario Biondo fue asesinado por manos desconocidas y posteriormente colocado en una posición capaz de simular un suicidio", decía el juez de instrucción de Palermo en agosto del año pasado.
Según la justicia italiana, la versión española no se sostenía y desmintió que Mario hubiese tomado alcohol y drogas esa noche. Además, Santina ha asegurado que quien mató a su hijo debía tener las llaves de su casa, ya que fue la asistenta quien lo encontró muerto por la mañana y la puerta estaba cerrada por dentro.
Otro de los misterios que rodean al caso es quién estuvo con la víctima aquella noche. Al parecer, al menos dos personas llegaron a entrar al domicilio y se conectaron a la red wifi de la vivienda; y también se ha especulado sobre alguna posible alteración en el ordenador personal o disco duro del Mario Biondo.
La familia de Mario Biondo desconfía de la docuserie
Después de que se anunciase la puesta en marcha de la serie documental, Fotogramas también anunció que la familia de la víctima ha contratado los servicios de un despacho de abogados para proteger sus intereses. Y también ha advertido a la plataforma por burofax mediante de las posibles consecuencias que podría tener que se lleve a cabo el rodaje de esta producción.
Cuatro meses después de que se les propusiera participar en el documental, Santina respondió esto, según ha desvelado La Vanguardia: "Cuando me enteré de que Guillermo Gómez estaba detrás de la realización del documental... ¡Fue terrible! Básicamente el mánager de Raquel y su amigo íntimo tuvo el valor de acercarse a mi familia".
"El amigo de una viuda que desapareció justo después del funeral, que se opuso e impidió que abrieran una causa en España en 2016, que mintió durante las comisiones rogatorias internacionales, la mujer con la que se casó mi hijo y que no movió un dedo para saber la verdad estoy convencida de que maniobró a través de la empresa de Guillermo para conseguir documentos sensibles relativos a la investigación llevada a cabo en Italia, ¡documentación que ella o sus abogados nunca pidieron a la Fiscalía de Palermo!", decía Santina Biondo.
"Mi marido y yo fuimos entrevistados por separado y al mismo tiempo. Las preguntas que más me molestaron fueron las relacionadas con el juego erótico, esa hipótesis estúpida para explicar la muerte de mi hijo. Siempre me llevaban al mismo tema, tanto que me enfadé y le recordé al que me entrevistaba que el "juego erótico" no existe en ningún archivo italiano, ni siquiera español, aunque tanto se ha hablado de él en España", continuaba su declaración al medio español.
['El silencio': resumen, tráiler, fecha de estreno, plataforma, reparto y todo lo que sabemos]
Falta de trasparencia
Por otro lado, el perito judicial y agente de los Mossos d'Esquadra Óscar Tarruella y otros dos periodistas italianos que han contribuido al proyecto con su testimonio también se han mostrado reticentes después de participar, diciendo que se les ocultó que Gómez formaba parte del proyecto.
Según La Vanguardia, fue Óscar Tarruella quien descubrió esto. "Santina me comentó en diciembre que no se sentía cómoda porque notaba planear la tesis del suicidio en el documental. El director del área de No Ficción y Documentales de Netflix y a quien conozco desde hace años, me había contactado semanas atrás para explicarme el proyecto, así que ya estaba al tanto", relató.
"En enero decidieron mover ficha y me propusieron una entrevista. Acepté. Y no me anduve con paños calientes: de la negligencia del forense Abenza Rojo a la mala investigación policial e incluso avancé un capítulo del libro que acabo de publicar, Diario de un agente de homicidios (Plaza & Janés), en que trato la muerte de Mario Biondo. Se llama La curiosidad mató al gato y hablo en él de una ‘mano negra’ sobre este el caso y falta de transparencia de la justicia española”, añadió.
Tarruella se dio cuenta de que no eran del todo claros y sospechó del proyecto por la intención con la que se le hacían las preguntas. Después de un tiempo, se le ocurrió comprobar quién había detrás de Manguera Films, productora con quien firmó la cesión de derechos para después contar su testimonio para el documental de Netflix.
Al saber que Guillermo Gómez (exmánager de Sánchez Silva) estaba detrás de la compañía y productora, Tarruella se arrepintió de haber dado su versión de los hechos del documental que, como el caso que pretende analizar, ha llegado rodeado de polémicas.