Se estrenan demasiadas series. Hay novedades casi a diario, y esto hace fácil no solo perder la cuenta, también la ilusión. Por eso es tan estimulante cuando aparece una como Cadáveres, la miniserie de misterio y ciencia ficción que llega hoy al catálogo de Netflix. Y lo mejor es que según los medios británicos no decepciona.
Pasado, presente y futuro; cuatro detectives, cuatro épocas en tres siglos distintos, pero el mismo cadáver. Esa es la intrigante premisa de uno de los estrenos más prometedores de la plataforma en mucho tiempo.
Basada en la novela gráfica Bodies de Si Spencer, esta es una serie de investigación policial con un toque de ciencia ficción y un giro especial en su narrativa. En 1890, 1941, 2023 y 2053, se encuentra un cadáver en Longharvest Lane, en el East End londinense. Siempre en el mismo lugar, y es el mismo cuerpo.
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Un investigador de cada época se encarga del caso y empezarán a ver conexiones a través de las décadas. Además, hay por ahí un enigmático líder político llamado Elias Mannix (Stephen Graham), que cobra cada vez más peso en la trama. ¿Tuvo algo que ver en el asesinato? ¿O hay algo más siniestro en juego?
Para resolver el misterio, los cuatro investigadores deben colaborar y destapar una conspiración que tiene más de 150 años de vida. ¿Cómo? Eso es lo que cuenta la serie en sus ocho episodios.
Cuatro detectives y un misterioso líder político
Alfred Hillinghead (1890)
Kyle Soller interpreta a este detective de la Inglaterra victoriana, padre de familia y homosexual en el armario.
Charles Whiteman (1941)
Creció en Whitechapel. Viste trajes elegantes y tiene un coche lujoso que no podría pagar un detective de la época con su salario. Sufre antisemitismo entre sus colegas, pero es joven y ha ascendido bastante rápido al rango de detective. Es arrogante, por lo que a algunos les cae mal y es un poco lobo solitario. Está interpretado por Jacob Fortune Lloyd.
Shahara Hasan (2023)
Interpretada por Amaka Okafor, tiene un hijo de siete años, vive con su padre y es una policía muy trabajadora. Tiene un gran corazón y se guía tanto por su corazón como por su instinto, lo que a menudo la mete en problemas.
Iris Mapplewood (2053)
Shira Hass interpreta a una detective del futuro muy apasionada y ambiciosa. Quiere ascender, no sólo por su ambición, sino también porque cree en el trabajo que hace. Nació como una persona discapacitada y básicamente perdió a todos y todo lo que tenía en el "desastre de 2023".
Ellias Mannix (2053)
Fue abandonado de niño y abandonado a su suerte en el cruel mundo en el que creció. Una familia le acoge y le hace comprender lo que es, en cierto modo, ser amado. Luego pasa a formar parte de una secta y se convierte en el arquitecto de una retorcida sociedad utópica. Según Paul Tomalin, el creador de la serie, el personaje de Stephen Graham es "el corazón palpitante que impulsa la historia y cuyas relaciones con los detectives lo definirá todo".
Dirección a cuatro manos
Marco Kreuzpaintner (Historia de un crimen, The Lazarus Project) y Haolu Wang (Doctor Who) se reparten las tareas de dirección, el primero se encarga de los primeros cuatro episodios y Wang de los cuatro restantes; aunque cuando fue necesario reemplazaron al otro en alguna jornada de trabajo.
"Al igual que nuestros detectives, ambos son una especie de forasteros", explica Liggat, haciendo referencia a los orígenes de sus directores, el primero es alemán y la segunda de origen chino. "Necesitábamos honrar la obra trabajando con personas que ven Londres y sus restricciones a través de una lente diferente. Además de su enorme talento y su afán de colaboración, estamos orgullosos de haber contado con directores multiculturales".
Lo mejor de la serie, según su equipo
En palabras de su creador, "es un policial que se transforma de un momento a otro, de modo que nunca sabes lo que va a pasar. Además, es muy potente seguir a los detectives como forasteros aislados en sus propias líneas temporales, ajenos al hecho de que los cuatro están involucrados en un misterio que los une a todos".
Según afirma Soller, que interpreta al detective del siglo XIX, "Cadáveres es algo que nunca se ha visto antes. Es una historia multidimensional, multitemporal y asombrosa sobre cuatro detectives entre 1800 y 2053 que investigan el mismo asesinato".
Para Fortune Lloyd, que da vida al joven detective que trabaja en plena Segunda Guerra Mundial, esta serie "Es un drama distópico"; para Okafor, la actriz en el papel de la detective de nuestro tiempo, "Es misterio, cine negro, acción y thriller"; y Hass, la detective del futuro, destaca la fascinación y obsesión que genera este caso en los investigadores, "que no alcanzan a imaginar cuál es su papel en esta extraña conspiración".
Además de la complejidad de su estructura narrativa, la serie también ha hecho hincapié en enmarcar cada una de las cuatro épocas en un estilo visual diferente.
Con Joel Devlin, director de fotografía; Richard Bullock, diseñador de producción y Melanie Lenihan y Rachel Walsh, encargadas de maquillaje y vestuario, se establecieron paletas particulares para cada época, y luego encajaron todos los decorados, el vestuario y la iluminación en cada una de ellas. Después, tal como explica, la productora Susie Liggat, en postproducción, "se refinaron estos detalles utilizando efectos de sonido y música para vincular o separar las épocas cuando fuera necesario.