Michael Corleone, hijo de Griselda Blanco, ha criticado a Sofía Vergara por el proceso de transformación al que se ha sometido para protagonizar la serie de Netflix, calificando de "irrespetuosa" la decisión de usar prótesis faciales para "hacer fea" a su madre.

El heredero de la conocida como "madrina de la cocaína" ha hablado con DailyMail.com sobre su enfado y decepción por el hecho de que Sofía y su equipo rechazaran su oferta de colaborar en el proyecto. Afirmó que el rechazo es una "bofetada en la cara" y repitió lo que ya había dicho antes del estreno, que "no se habrían salido con la suya" si su madre estuviera viva.

Como parte de la campaña de promoción del estreno en Netflix, Vergara ha revelado que cada día pasaba dos horas en la silla de maquillaje para transformarse en Griselda. "Mi madre era una mujer preciosa y es una locura que mucha gente diga 'No, tienes que parecer más una drogadicta'... El hecho de que la llamen "fea" realmente me ofende", dijo Corleone.

Ha confesado que siente frustración por el hecho de que la gente siempre se base en las fotos de sus fichas policiales para hacerse una idea del aspecto de su madre, y añade que utilizar como referencia fotos tomadas después de que pasara décadas en la cárcel no es una representación justa de ella.

"La gente ve las fotos de la ficha policial y se basa en ellas. Pero cuando lean mi libro, verán que a mi madre la llamaban la muñeca de porcelana en su juventud. Alcaldes, gobernadores y políticos de distintos países intentaban cortejar a mi madre... incluso aquí, en Estados Unidos. Era la crème de la crème", afirma.

[Sofía Vergara recuerda cómo el narcotráfico le arrebató a su hermano: "Viví esa época y él era parte del negocio"]

Corleone está aprovechando el estreno de Griselda en Netflix para promocionar su libro Mi madre. La madrina. Y la verdadera historia, que lanzó el mismo día de la entrada de la serie en el catálogo de la plataforma

En la entrevista con Daily Mail, Michael Corleone subrayó que su madre fue una especie de "celebridad" durante su época en el cártel de Medellín. "Siempre fue una mujer guapa", insistió. 

Ficha policial de Griselda Blanco

Añadió que su madre había pagado para que ella y los miembros de su familia se hicieran un trabajo dental que fue apodado "la sonrisa de Burt Reynolds", un tratamiento que costaba alrededor de 150.000 dólares por persona en 1976.

"Mi madre fue la primera persona colombiana en la historia en tenerla. Yo la tengo ahora, pero mucho más barata. No era una santa, pero te voy a decir una cosa... mi madre era una estrella y una reina'.

Quejas contra Netflix

La abogada de Corleone, Elysa Galloway, confirmó a DailyMail.com que "Sofía Vergara no consultó a ningún miembro de la familia Blanco en señal de respeto ni obtuvo detalles familiares para retratar a Griselda. Cuando Michael se enteró del proyecto Griselda, nos pusimos en contacto con el equipo de la actriz y ofrecimos los servicios de consulta de Michael". 

"Nos dijeron que no había sitio en el proyecto", continúa. "El equipo de Sofía y los creadores de Netflix fueron irrespetuosos y, en última instancia, produjeron el proyecto Griselda por su cuenta para obtener beneficios comerciales, sin detalles clave de la familia Blanco'.

Corleone añadió que le parecía "ofensivo" que este desaire viniera de su compatriota Sofía. "Es una bofetada en la cara saber que venimos de la misma tierra, de la misma cultura. No sólo es una bofetada en mi cara, es una bofetada en la cara de mis antepasados, que ella hiciera algo así. No importa dónde esté ahora, ni lo elitista que sea, es a la colombiana".

Sofía Vergara en 'Griselda'

Quién era Griselda Blanco

Griselda Blanco arrancó su imperio criminal cuando era una adolescente en el barrio de la Santísima Trinidad de Medellín. A los ventitantos se fue a Estados Unidos, y allí se convirtió en una mujer poderosa y peligrosa que, según señala su historia, le enseñó a Pablo Escobar, uno de los fundadores del cartel de Medellín, el 'negocio' de la droga.

Le atribuyen más de 200 homicidios cometidos durante las guerras de los llamados 'Cocaine cowboys' en los 80. Le decían 'La Madrina' porque con el narcotráfico amasó una fortuna que en su momento se calculó en 500 millones de dólares de los años 70, y también la apodaban 'la viuda negra' porque se dice que fue responsable del asesinato de casi todos sus esposos.