Netflix acaba de presentar el tráiler de El caso Asunta, la miniserie que protagonizan Candela Peña y Tristán Ulloa y que se basa en la desaparición real de Asunta, la hija de Rosario Porto y Alfonso Basterra. Se estrena el próximo 26 de abril en la plataforma.
El 21 de septiembre de 2013 Rosario Porto y Alfonso Basterra denuncian la desaparición de su hija Asunta, cuyo cuerpo es encontrado horas después junto a una carretera a las afueras de Santiago de Compostela. La investigación policial pronto desvela indicios que apuntan a Rosario y Alfonso como posibles autores del crimen.
Esta miniserie de seis episodios está protagonizada por Candela Peña (La boda de Rosa, Hierro) y Tristán Ulloa (La chica de nieve, Berlín) junto a Javier Gutiérrez (Hogar, La isla mínima), María León (El hijo zurdo, Cerrar los ojos) y Carlos Blanco (La Unidad, Rapa) entre otros.
La serie que abordará lo ocurrido en el caso es una creación de Ramón Campos, Gema R. Neira, Jon de la Cuesta y David Orea, y está producida por Bambú Producciones. La dirección corre a cargo de Carlos Sedes y Jacobo Martínez.
Primeras impresiones
Desde que se presentaron las primeras imágenes de Candela Peña como Rosario Porto, El caso Asunta ha sido fuente de todo tipo de comentarios. Algunos expresan el entusiasmo y la expectación, pero muchos otros señalan y no sólo no tienen buenas intenciones detrás, sino que alimentan los rumores y el ruido que rodean al caso real.
Sobre ello habló hace unos meses el actor Tristán Ulloa en redes sociales, compartiendo a través de una publicación de Instagram cuál es el verdadero propósito de la serie y destacando la labor de documentación que se llevó a cabo antes de iniciar la fase de rodaje.
"Durante la realización de esta producción hemos revisado cantidad de documentos, cartas, emails, audios, reportajes, documentales, libros, hemerotecas, programas de cotilleo de dudoso rigor periodístico, testimonios de gente directa o indirectamente relacionada con los hechos, conversado con algunos de ellos...", comenzaba diciendo el actor.
"Y cómo no, también hemos recibido comentarios de todo tipo, algunos con mejores intenciones que otros. Muchos, la mayoría, pura rumorología. Y para hacer un trabajo basado en la rumorología y contribuir al ruido, yo personalmente ni me levanto de la cama".
"El reto aquí era más ambicioso. El reto aquí era la luna, no el dedo que la señala. Poner también la lupa en el movimiento de mareas que produce. Cómo nos posicionamos ante determinados acontecimientos, incluso antes de tener toda la información sobre la mesa. Cómo nos moviliza. Cómo la emoción, individual y colectiva, puede llegar a arrasar con la razón y con derechos fundamentales dejando expuestos todos nuestros prejuicios. El reto no era sólo lo obvio", aclaró.