"El magnate de diamantes más grande de Asia ha muerto de forma misteriosa. Esto dará pie a una guerra descarnada por heredar su imperio, que enfrentará a los miembros de su familia y a la joven con la que se había casado". De esta manera, arranca la serie El señor de la casa, una ficción tailandesa que se ha colado entre lo más visto de Netflix en apenas unos días.
Creada por Sivaroj Kongsakul y producida por Kantana Motion Pictures, esta serie, que en España ya ha superado a Vikingos: Valhalla como lo más visto, se sumerge en una historia intrigante con las luchas de poder en el centro. Y todo narrado desde la perspectiva de la joven ama de llaves con la que se casó el difunto.
A lo largo de los episodios, el director difumina las fronteras temáticas, creando un drama repleto de escenas sorprendentes y que sin duda obliga al público a disfrutar de un episodio tras otro. Además, El señor de la casa no es solo una ficción entretenida, sino que además invita a los espectadores a reflexionar sobre las dinámicas familiares cuando hay algo en juego.
“El tema central de esta serie gira en torno a nuestra capacidad para gestionar el poder y la codicia, y a si nuestra forma de actuar puede dañar a los demás. Si no tenemos cierto control, se pueden destruir relaciones, familias, sociedades o incluso naciones enteras”, explicaba Sivaroj.
“¿Cómo podemos controlar estos impulsos? ¿Somos conscientes del dolor que podemos infligir en nuestra búsqueda del éxito? Este aspecto hace que la serie sea entretenida y cautivadora, invitando a los espectadores a reflexionar sobre estos temas”, añadió.
Un thriller adictivo
Contando con apenas siete episodios de una hora de duración, la clave de El señor de la casa está en sus personajes y en el elenco de actores que dan vida a estos. Ellos serán los que generen a la audiencia la intriga suficiente como para querer saber qué ocurrió en realidad con Theva Gems, que por supuesto, no murió de forma accidental.
La historia nos recordará a las últimas temporadas de Succession y se centra en los miembros de su familia Kaimook, Phupat y Mavin, aunque también vemos mucho al magnate Roongroj a través de flashbacks del pasado. Estas escenas permiten saber más acerca de él y qué tipo de dinámicas tenía con sus hijos, tratando de entender por qué confiaba más en Kaimook que en cualquier otra persona de su familia.
Y en medio de todo esto, Kaimook intentará averiguar qué le pasó en realidad a Roongroj. Es muy evidente que su muerte no fue algo casual ni accidental, y la serie propone un viaje interesante, en el que descubrir por qué muchos lo consideraron un accidente.
Al final, todos piensan que ella es simplemente un ama de llaves o una criada, así que tendrá que luchar contra la propia familia del que fue su esposo, que no dejan de cuestionar que su matrimonio fuera legítimo. Es posible que ella sea la única voz de la razón que encontremos entre este grupo de personajes tan desesperados.