En una operación gestada durante meses, el FBI detuvo el jueves en El Paso (Texas) a Ismael El Mayo Zambada, líder y cofundador del Cártel de Sinaloa, uno de los criminales más buscados del mundo desde hace décadas y por el que las autoridades estadounidenses habían ofrecido una recompensa de 15 millones de dólares "por información que condujera a su captura o muerte". En el arresto también fue detenido Joaquín Guzmán López, uno de los hijos de Joaquín El Chapo Guzmán.

Como si hubiese sido sacada de la trama de una película, la detención se produjo por medio de una traición que llevó a Zambada a pensar que estaban inspeccionando aeródromos clandestinos en territorio mexicano, pero en su lugar fueron llevados a un aeropuerto privado de la ciudad fronteriza de El Paso donde les esperaban agentes del FBI.

"El Departamento de Justicia ha detenido a otros dos presuntos líderes del Cártel de Sinaloa, una de las organizaciones de narcotráfico más violentas y poderosas del mundo", dijo el Departamento de Justicia en un comunicado. Ambos se "enfrentan a múltiples cargos en Estados Unidos por liderar las operaciones criminales del Cártel, incluidas sus letales redes de fabricación y tráfico de fentanilo".

Quién era El Mayo Zambada

Nacido en Culiacán (México) hace 76 años, Ismael Mario Zambada García empezó su trayectoria en el narcotráfico en los años 70 en el cártel de Guadalajara. A partir de 2001, empezó a trabajar en colaboración con "El Chapo" Guzmán reforzando al Cártel de Sinaloa.

Cuando Joaquín "Chapo" Guzmán fue detenido en febrero de 2014, Zambada tomó su lugar al mando del Cártel de Sinaloa. Ese mismo día, la DEA convirtió al Mayo en el capo más poderoso del Norte de México.

En contraste con otros narcotraficantes, Zambada siempre ha procurado mantener un perfil bajo, lo que podría haberle ayudado a mantenerse fuera del alcance de las autoridades. Incluso, existe la versión extraoficial de que recurrió a la cirugía plástica para evitar su identificación. 

Sus fotografías eran escasas y no había ninguna reciente en poder de las autoridades, pero aunque el rostro de Zambada había permanecido como uno de los secretos mejor guardados del mundo criminal en México, o quizá precisamente por ello, la ficción reciente mostró interés por llevar el personaje a la pantalla. 

Así retrató 'Narcos' a El Mayo Zambada

Basándose en la historia real del imperio del narcotráfico que fundó Miguel Ángel Félix Gallardo en México, en su tercera temporada, Narcos: México traslada la acción a los años noventa para despedir una de las franquicias más exitosas de Netflix

Aunque no apareció en las primeras temporadas de la serie, El Mayo Zambada siempre fue mencionado por su relación con otros capos y sus funciones dentro de la estructura del crimen organizado en los años ochenta, cuando se consolidó el Cártel de Sinaloa.

En la última temporada de la franquicia, el cubano Alberto Guerra dio vida a este capo de la droga, un trabajo que fue todo un reto para el actor, pues no disponía de imágenes de archivo en vídeo que le sirvieran de referencia para crear al personaje. 

"Justo con él está la cosa misteriosa de que no se sabe casi nada, pero ya sabes dónde va a acabar la historia; entonces hay un punto en que debes olvidarte que existe y es histórico, entonces entra la parte creativa donde no sólo es hacer copy paste”, dijo el actor al diario El Universal en 2021.

Respondiendo a algunas críticas, que acusaban a la serie de glorificar las actividades del narcotraficante, el actor dijo: "El hecho de que una serie como Narcos esté tan bien hecha, con una fotografía tan increíble, un diseño de producción de tan alto nivel, es lo que puede dar la sensación de que es una apología, pero la historia está ahí, la serie solo la retrata, dijo en una entrevista publicada en De primera mano.

"La ficción es un retrato", añadió. "Es una parte de nuestra historia que ha durado muchos días, que ha provocado mucho dolor, pero es una parte de nuestro país. Hay que retratarla", señaló.