Cinco años después de su estreno triunfal en Netflix, The Umbrella Academy nos dice hoy adiós con su cuarta y última temporada. La colorida y fantástica serie basada en la saga de cómics de Gerard Way se estrenó en 2019 y aunque parezca que fue ayer cuando conocimos a esta familia disfuncional de hermanos con superpoderes, toca asumir que la ficción llega a su final. Y lo hará dejándonos por el camino una última retahíla de escenas memorables y un grave conflicto por resolver.

Este grupo de inadaptados con los que tan sencillo ha sido de empatizar empezaron su viaje teniendo que afrontar la repentina muerte de su padre y acaban este camino habiendo propiciado el fin del mundo varias veces -y, como dice Diego (David Castaneda), salvándolo otras cuantas-.

Si recordamos el impactante desenlace de la tercera temporada, la última vez que vimos a los Hargreeves fue cuando descubrieron la existencia de una nueva línea temporal en la que ya no tenían sus poderes. Despojados de ellos, los protagonistas deberán arreglárselas para encontrar una nueva normalidad, con mayor o menor éxito.

Sin embargo, no podrán ignorar durante mucho tiempo las peculiaridades de su nuevo mundo lleno de misterios. Su padre Reginald (Colm Feore), sano y salvo, ha salido de las sombras y se ha dado a conocer públicamente como supervisor de un poderoso y malvado imperio empresarial.

Y, al mismo tiempo, una misteriosa asociación llamada Los Guardianes celebra reuniones clandestinas convencida de que la realidad en la que viven es una mentira y que se acerca un gran juicio final. Mientras estas nuevas y extrañas fuerzas conspiran sobre ellos, la Academia Umbrella debe reunirse por última vez y arriesgarse a alterar la inestable paz que tanto les ha costado conseguir para arreglar por fin las cosas.

Vuelta a los inicios

Aunque pudiéramos esperar de ella un regreso que simplemente se dedicaba a estirar la trama para después llegar a una conclusión, lo cierto es que The Umbrella Academy se sacó de la manga un giro de guion que ha sabido aprovechar en su entrega final. Al final, la serie es plenamente consciente de por qué nos enganchó en un inicio, y ha querido recordar cuál es su lugar de origen para darle un cierre apropiado a la historia. 

A este grupo de raros con muchos traumas les une un cariño muy especial y la ficción nos lo recuerda, impregnando su cuarta temporada de un aroma a nostalgia que se nos contagia desde el primer y hasta el último capítulo. Y aprovecha para terminar de encauzar los cabos sueltos que quedaban dejando por el camino algunas escenas que llevábamos esperando mucho tiempo y desembocando en un desenlace muy conmovedor. 

La temporada 4 arranca con una situación límite, la misma con la que nos encontramos en la entrega anterior. Los protagonistas se han quedado sin poderes y hay un nuevo par de villanos que les pisan los talones. 

Es cierto que el cierre deja la sensación de ser un poco forzado y que seis episodios no parecen suficientes, pero las secuencias de los antagonistas y la química entre los personajes principales compensan todo lo demás.

Lo mejor de la temporada

A la hora de concluir esta historia que nos ha acompañado durante los últimos cinco años, los creadores de The Umbrella Academy quisieron centrarse en lo que nos ha convencido de permanecer a bordo todo este tiempo: sus personajes y las dinámicas entre ellos. Por ello, los episodios finales han tenido tiempo también de detenerse en cada historia individual, despidiendo a los protagonistas como se merecen.

Uno de los hermanos Hargreeves que más brilla en esta entrega es Viktor (Elliot Page). Siempre se ha sentido un poco al margen del resto, pero acabará encontrando su lugar, dándose cuenta de que es una pieza igual de necesaria que sus compañeros en este rompecabezas. 

A su lado, Luther (Tom Hopper) y Klaus (Robert Sheehan) están tan divertidos como les recordábamos -y seguiremos haciendo-, siempre dispuestos a lo que sea para ayudar a su familia. Y tanto Allison (Emmy Raver-Lampman) como Diego (David Castañeda) exploran su lado más familiar, protagonizando algunas de las secuencias más emotivas.

Y tampoco podemos olvidarnos de la sorpresa de esta temporada, que vendrá de la mano de Lila (Ritu Arya) y Cinco (Aidan Gallagher), un giro que quizá sea tan chocante como provocará división entre los fans de la serie.

Quizá el episodio más divertido sea el segundo, entre las fechorías de Jean (Megan Mullally) y Gene (Nick Offerman) -las verdaderas estrellas de la última temporada- y la desternillante secuencia de los protagonistas a bordo de una furgoneta.

Un final a la altura

Con sus más y con sus menos, The Umbrella Academy ha sabido encontrar el desenlace que se merece, siendo consciente de sus imperfecciones y sacándole partido a sus puntos fuertes. Porque sabe que es la típica ficción a la que seguiremos teniendo el mismo cariño de siempre, a pesar de sus errores y con ellos también.

Quizá no es un final feliz -aunque tampoco es trágico-, pero sí es el que cabría esperar de una serie que desde su inicio ya tenía escrito en piedra el destino de sus protagonistas. Y un cierre que no da pie a continuaciones innecesarias.

Sin duda echaremos de menos a los protagonistas de The Umbrella Academy, pero siempre se podrá recuperar una ficción que, a pesar de encontrarse en una plataforma con un historial cuestionable a la hora de renovar o cancelar series, se ha mantenido a flote y que ha tenido la oportunidad de regalarnos a los fans una traca final para el recuerdo.

'The Umbrella Academy' está disponible en Netflix.