Estrenada en cines en 2016, la película El contable está encontrando un nuevo público desde su entrada en el catálogo de Netflix, donde ha entrado directamente al puesto número dos de lo más visto en la plataforma este fin semana. 

Ben Affleck encabeza un reparto de rostros conocidos en este thriller de acción, en el que el actor interpreta a Christian Wolff, un genio con las matemáticas con más afinidad por los números que por las personas. 

Utilizando como tapadera un despacho de contable de un pequeño pueblo, se gana la vida como contable autónomo para peligrosas organizaciones criminales, para las que sanea los registros financieros y blanquea dinero.

Con un agente del Tesoro pisándole los talones, Christian acepta como cliente legítimo a una empresa de robótica de última generación. A medida que Wolff se acerca a la verdad sobre una discrepancia que implica millones de dólares, el recuento de cadáveres empieza a aumentar.

Un reparto con rostros conocidos

Junto a Affleck encabezan el reparto actores de la talla de Anna Kendrick como Dana Cummings, una contable de Living Robotics que se da cuenta de las irregularidades con sus libros; J. K. Simmons como Ray King, el Director de FinCEN del Departamento del Tesoro; y Jon Bernthal como Brax (Braxton), el hermano de Christian, que dirige una empresa de seguridad para clientes de alto nivel.

También participan Cynthia Addai-Robinson como Marybeth Medina, una joven agente del Tesoro encargada de encontrar la verdadera identidad de El Contable; Jeffrey Tambor como Francis Silverberg, antiguo contable de la Mafia, y entrenador de Wolff sobre cómo blanquear dinero cuando estuvieron encarcelados; John Lithgow como Lamar Blackburn, el director ejecutivo de Living Robotics; y Jean Smart como Rita Blackburn, la hermana de Lamar que contrata a Wolff para inspeccionar los libros de la empresa, entre otros.

Hay una secuela en marcha

El contable recaudó 86,3 millones de dólares en Estados Unidos y Canadá y 68,9 millones de dólares en otros países, para una recaudación global de 155,2 millones de dólares, frente a un presupuesto de producción de 44 millones de dólares. 

Recaudó 9,1 millones de dólares en su primer día y 24,7 millones de dólares en su fin de semana de estreno, terminando primera en taquilla. Fue el segundo debut más alto para un thriller de la carrera de Affleck, solo por detrás de Perdida (37,5 millones de dólares).

En junio de 2017, se anunció que se estaba desarrollando una secuela, con Gavin O'Connor y Bill Dubuque regresando en sus respectivos papeles de director y guionista y la mayor parte del reparto retomando sus papeles originales, con Affleck nuevamente como el protagonista.  

Polémica por su representación del autismo

Aunque el retrato que hacía Ben Affleck de un personaje con autismo fue bien recibido por un sector de la crítica, como la que escribió Vince Mancini en Uproxx, que destacó que "Es transparente en su intento tanto de promocionar una futura franquicia como de dar a los niños autistas su propio superhéroe", la película fue calificada de "ofensiva para las personas con autismo" por algunas organizaciones.

Una de las más vocales al respecto fue Laurie Stephen, directora de servicios clínicos en Altadena, California, quien dijo "es preocupante que una película presente a un personaje con autismo que tiene armas y se involucra en este tipo de agresión y actos violentos".