Dentro del género de la comedia romántica, una de las películas más icónicas es Notting Hill. Desde que se estrenó se ganó su puesto como una de las mejores y también fue un largometraje que revitalizó el género a finales de los años noventa. 

Ambientada en el pintoresco barrio de Notting Hill en Londres, la película sigue a William Thacker (Hugh Grant), el dueño de una librería y una persona tranquila y modesta que lleva una vida bastante normal. O eso era hasta que un día conoce a Anna Scott (Julia Roberts), una de las actrices más famosas del mundo.

Cuando ella entra en su tienda, sus mundos colisionan, dando pie a una historia de amor realmente tierna y muy divertida. Todo ello en medio del caos que implica ser una celebridad en medio de la cotidianidad que abunda en la vida de William.

Estrenada en el año 1999, la película explora de una forma brillante lo que implica ser una persona tan famosa y las complejidades del amor, todo ello haciendo uso de un tono más bien cómico.

En Notting Hill encontramos también una de las interpretaciones más emblemáticas de Hugh Grant, que fue capaz de evocar el encanto del personaje y al mismo tiempo cierta vulnerabilidad. Y también destaca Julia Roberts en el papel de Anna, un personaje que podría haberse quedado simplemente en el mero estereotipo de una estrella de cine, pero que va más allá.

Si combinamos ambos trabajos y unas líneas de diálogo muy divertidas, nos queda un largometraje encantador, donde además la química entre ellos es indiscutible y muy arrebatadora.

Por otro lado, tras las cámaras de Notting Hill encontramos al director Roger Michell y al guionista Richard Curtis, el mismo equipo detrás de otros éxitos como Cuatro bodas y un funeral, y que lograron revitalizar el género justo a tiempo y antes de que comenzara un nuevo siglo.

En cuanto se estrenó en cines, el largometraje se convirtió en un clásico instantáneo, gracias en gran medida al ingenioso guion, sus inolvidables personajes secundarios, su emblemática banda sonora y a la conmovedora historia que se cuenta en ella. El filme conquistó a su público en un momento crucial, llegando a recaudar más de 364 millones de dólares en todo el mundo. 

Sin embargo, el legado de Notting Hill va más allá de su éxito de taquilla, porque no solo trajo de vuelta el espíritu de las mejores comedias románticas, sino que se convirtió en un ejemplo que inspiró a otras películas posteriores. De hecho, se podría decir que las que vinieron después toman de ella su mismo sentido del humor y la chispa de encanto, dos elementos que ya se han estandarizado y que, si se saben manejar, pueden ser el pasaporte hacia el éxito.