Los fans de John Wick y Reacher, dos grandes representantes del buen género de acción contemporáneo están de enhorabuena con el último estreno de Netflix, un thriller trepidante que se ha convertido en un éxito inmediato en la plataforma a nivel global y de forma más que merecida.

Del guionista/director de Green Room, Blue Ruin y Noche de lobos, Rebel Ridge es una película de ritmo vertiginoso y trepidante, que sigue a un exmarine que se enfrenta a la corrupción en una pequeña ciudad, cuando la policía local le confisca, de forma injusta, la bolsa de dinero que necesita para la fianza de su primo.

"Ellos empezaron esta guerra. Él será quien le ponga fin", reza el eslogan. La historia comienza cuando Terry Richmond (Aaron Pierre, El ferrocarril subterráneo) llega al pueblo de Shelby Springs con una misión sencilla pero urgente: pagar la fianza para su primo y salvarlo de un peligro inminente.

Tras ser atropellado en su moto por un policía local, este le registra y encuentra en su mochila 36.000 dólares, los ahorros de toda su vida, que pretendía utilizar en parte para pagar la fianza y en parte para montar un negocio. Le confiscan el dinero utilizando las leyes de confiscación de bienes civiles

Terry debe enfrentarse al jefe de la policía local Sandy Burnne (interpretado a la perfección por Don Johnson) y a sus aguerridos agentes. Encuentra una aliada inesperada en la secretaria judicial Summer McBride (AnnaSophia Robb, Dr. Death) y ambos resultan atrapados en una conspiración muy arraigada en el pueblo.

Los intereses en juego son letales, y Terry tendrá que recurrir a su misterioso pasado para poner fin al control del departamento sobre la comunidad, hacer justicia a su familia y proteger a Summer en el proceso.

Éxito de crítica y público

Estrenada el 6 de septiembre, Rebel Ridge entró directa al puesto número uno de las películas más vistas de Netflix en más de 80 países y tiene un promedio del 95% de valoraciones positivas de la crítica en Rotten Tomatoes que destacan la interpretación de Aaron Pierre, la dirección de Saulnier y su voluntad de entretenimiento.

"Esto no es cine de matones al estilo Road-House, que aprovecha cualquier excusa para aumentar el derramamiento de sangre", dice Daily Telegraph, "en lugar de eso, se detiene y reduce: el recuento de cadáveres es impresionantemente cercano a cero".

La crítica de The New York Times, por su parte, elogia el trabajo de la banda sonora "un implacable tatuaje de drones y tambores. "También el trabajo del director de fotografía, David Gallego, que "al igual que nuestro protagonista, se mueve con mesurada inteligencia y hace un uso táctico de todos los espejos a la vista, elevando nuestras pulsaciones".