Entre todas las ficciones que acaban colándose entre lo más visto del catálogo de Netflix, suele haber alguna serie juvenil. Y después de decir adiós a Élite o en su momento a Sex Education, tomarán el relevo otras ficciones como Outer Banks, uno de los grandes éxitos de la plataforma, que acaba de regresar con los primeros episodios de su cuarta temporada-.
Desde que llegó a Netflix en pleno confinamiento por el coronavirus, Outer Banks fue uno de los títulos más elegidos por los suscriptores. Y a día de hoy, sigue siendo una gran fuente de entretenimiento entre la audiencia, en parte por su manera de abordar la amistad, la lealtad y el romance entre adolescentes.
Como su propio nombre indica, la historia se sitúa en Outer Banks, Carolina del Norte. Allí, un grupo de adolescentes descubren un secreto que desencadenará una serie de turbios acontecimientos, y que les embarcará a todos en una aventura y que marcará un verano inolvidable
La esencia de 'Riverdale'
Estrenada en 2020, Outer Banks ha podido presumir por tener la esencia de las mejores series adolescentes. De hecho, podría incluso compararse con los inicios de Riverdale, una producción que mantuvo los pies en tierra firme en su primera temporada y que después comenzó a desviarse y cuestionarse a sí misma.
La misma trama juvenil de sus inicios será lo que encuentren los fans de Outer Banks, con su dosis correspondiente de drama, crimen y romance, y una banda sonora repleta de canciones pegadizas.
Todo empieza con un grupo de amigos, que emprenden una búsqueda de un tesoro y que intentarán vengarse de la muerte del padre del líder, John B. El objetivo será encontrar un barco hundido lleno de oro en la costa de Outer Banks, donde incluso hay una especie de mago que tiene mucha información sobre el misterioso botín.
En la serie hay cadáveres, policías corruptos, contrabandistas armados, enfrentamientos con el Departamento de Servicios Sociales, pero estos ingredientes serán lo único que podrá esperar el espectador de la ficción, capaz de cumplir su propósito de sorprender, cueste lo que cueste.
Romances de verano
Además de la intriga y el crimen, en Outer Banks también hay espacio para el romance, que como si se tratara de la clásica obra de Shakespeare Romeo y Julieta, posiciona varias historias que acabarán uniendo a dos bandos rivales como los Pogues y los Kooks.
Los Pogues son aquellas personas que pertenecen a la clase trabajadora y que viven en The Cut, el lado sur de Outer Banks. Y los Kooks son la otra mitad, la gente más rica que vive en el Figure Eight, en el lado norte.
El primer grupo se denomina así en referencia a los pogies, una especie de arenque que se considera como "pez desechable" y que además ocupa el puesto más bajo de la cadena alimenticia -usado para atrapar a peces más grandes-. Por otro lado, los Kooks responden a la jerga que usan los surfistas para las personas que no nacieron en la zona y que gozan de ciertos privilegios.
Su cuarta temporada
Si en la temporada anterior pasada avanzábamos 18 meses para ver como Wes Genrette les proponía a los Pogues buscar el tesoro de Barbanegra, en la temporada 4 retrocedemos hasta el momento en que se gestó todo.
Tras encontrar el oro de El Dorado, los Pogues regresarán a Outer Banks con la intención de llevar una vida normal. Convivirán en un nuevo refugio seguro, denominado oficialmente Poguelandia 2.0, donde regentarán con bastante éxito una tienda en la que venden cebos, aparejos y excursiones organizadas.
Sin embargo, tras varios contratiempos económicos, John B. (Chase Stokes), Sarah (Madelyn Cline), Kiara (Madison Bailey), J. J. (Rudy Pankow), Pope (J.D.) y Cleo (Carlacia Grant) aceptan la oferta de Wes, que los arrastra de nuevo a la aventura por el oro. Antes de que se den cuenta, se ven inmersos en una carrera por encontrar el tesoro con nuevos y peligrosos enemigos pisándoles los talones. Los problemas no hacen más que multiplicarse, por lo que se ven obligados a plantearse su pasado, presente y futuro: ¿quiénes son?, ¿ha valido la pena todo lo vivido hasta ahora?, ¿cuánto están dispuestos a perder?