Entre los lanzamientos más destacados del pasado 2022, los cines acogieron el estreno de Whitney Houston: I Wanna Dance with Somebody, el esperado biopic de la cantante e icono del pop. Ahora, dos años después de su paso por salas, la película se ha ganado un hueco entre lo más visto de la semana en Netflix en España.
Se trata de un retrato sin reservas de la compleja y multifacética mujer detrás de la que fue apodada 'la voz'. Un repaso a su historia desde que era una niña que cantaba en un coro en Nueva Jersey hasta convertirse una de las artistas de la música pop más exitosas, superventas y premiadas de todos los tiempos.
Dirigido por Kasi Lemmons, conocido por otros proyectos anteriores como Harriet, en busca de la libertad, este drama basado en hechos reales dura 138 minutos y está escrito por Anthony McCarten, célebre por haber trabajado en grandes fenómenos como Bohemian Rhapsody, El instante más oscuro o La teoría del todo, entre otros.
Está protagonizada por Naomi Ackie, y el reparto también cuenta con Stanley Tucci como el legendario productor discográfico Clive Davis, Ashton Sanders como Bobby Brown, Nafessa Williams como Robyn Crawford, Tamara Tunie como Cissy Houston, Clarke Peters como John Houston y Bria Danielle Singleton como Bobbi Kristina Brown, entre otros.
Descrita como "Un relato respetuoso, adecuado y honesto (...) a la altura de 'Rocketman', 'Ray' y 'What's Love Got to Do with It'" por The Playlist y como un "vigorizante biopic" por Variety, la película ha conquistado a los espectadores de la plataforma y puede que permanezca entre lo más visto durante unos días. Puede que esta notoriedad le ayude a revalorizarse como película y como biopic.
El legado de una estrella
Desde el comienzo de su carrera hasta la década de los 80, la carrera de Whitney Houston siempre ha hecho gala de ser una de las más icónicas de la música pop y su legado permanece hasta el día de hoy, que sigue siendo una de las voces más emblemáticas de la historia de la música.
Como ocurrió con otras muchas estrellas, la trayectoria de Whitney brilló muy intensamente desde el principio, pero terminó de una forma bastante abrupta y trágica. Sin embargo, su memoria perdura a través de su música y canciones tan icónicas como I Wanna Dance With Somebody, considerada un himno en cualquier parte del mundo, especialmente para la comunidad LGTBIQ+, que se apropió de su mensaje en medio de la revolución histórica que supuso la crisis del SIDA. Una lucha en la que participó la propia Houston como activista.
Muchos fans asumieron que se trataba de un apoyo genuino, pero puede que en realidad también estuviera relacionado con la supuesta orientación sexual disidente de la cantante. De hecho, entre otras cosas, fueron los rumores de una posible relación de la cantante con otra mujer los que amenazaron con poner fin a su carrera.
Whitney Houston nunca admitió la relación públicamente, pero su expareja Robyn Crawford habló sobre esta relación amorosa en unas memorias publicadas en 2019. Además, por si fuera poco, Houston también acabó sumida en un matrimonio muy violento, en el que hubo denuncias de abuso, infidelidad y consumo de drogas implicados.
Este fue el principio del final de su historia, que terminó después del éxito de más de cincuenta sencillos. En 2012, Whitney Houston falleció a los 48 años por una sobredosis. No obstante, su recuerdo no morirá jamás mientras sigan sonando sus emblemáticas canciones y se hable de ella en películas como esta.