La maquinaria ya funciona en el gabinete de José Luis Sanz para hacer que sus primeros presupuestos en la alcaldía salgan adelante a pesar de gobernar en minoría. El alcalde tendrá que dialogar con la oposición y cosechar su apoyo, ya que le faltan dos concejales para alcanzar la mayoría absoluta en el Pleno (16 escaños).
Conocedor de este hecho, Sanz presentaba este lunes su proyecto presupuestario bajo el lema "El gran pacto por Sevilla", y es que solo un acuerdo hará posible la aprobación del texto. Un documento en el que se recoge una inversión de 1.031 millones de euros, un 5% que en las cuentas de 2023.
El incremento de la inversión se deja sentir especialmente en las partidas dedicadas a limpieza, que crece en 30 millones de euros, y a seguridad ciudadana, con un aumento de 9,2 millones de euros.
[Los presupuestos de Sevilla contarán con 1.031M€ y potencian la inversión en limpieza y seguridad]
En las reuniones de este lunes, José Luis Sanz esbozaba a los líderes de la oposición las líneas maestras de las cuentas de 2024, y es a partir de estos encuentros cuando arranca la negociación para poder sacar el presupuesto adelante.
El alcalde afrontaba la cita con la intención de lograr "el mayor consenso" para aprobar, no "los presupuestos del PP", sino las cuentas "de todos". Por ello, pide a la oposición "altura de miras" para superar las diferencias partidistas y velar "por el bien de todos los sevillanos". Para ello, además, Sanz afirma no tener "líneas rojas" a la hora de negociar.
Apoyo de la oposición
El socio obvio en esta negociación es Vox, aunque el Gobierno municipal ha logrado eludir la asociación con la formación derechista salvo para lograr la investidura del alcalde.
La portavoz del grupo en el Ayuntamiento, Cristina Peláez, salía del despacho del regidor sin intención de hacer una valoración antes de conocer en "detalle" el borrador. Una vez se lleve a cabo este estudio será cuando el grupo anuncie su postura, según Peláez.
También en la izquierda indican que analizarán el texto antes de expresar un sentido de voto. Así lo ha indicado el líder del PSOE en el Ayuntamiento, y anterior alcalde la ciudad, Antonio Muñoz, que apunta que estudiará el presupuesto desde su propia "experiencia de gobierno".
En cualquier caso, Muñoz adelanta que las cuentas "se alejan" de la concepción de ciudad que tienen los socialistas, e incluso apostilla que ya los "primeros pasos" del regidor van en sentido contrario de la Sevilla por la que apuesta su partido. Una ciudad "moderna, contemporánea", ecologista y "de apoyo a la cultura", según la define Antonio Muñoz.
Si bien la postura expresada por Muñoz augura que PSOE y PP están condenados a no entenderse, la experiencia reciente en el Consistorio dice lo contrario. Y es que hace apenas una semana socialistas y populares pactaban las nuevas ordenanzas fiscales, aprobadas el pasado jueves en Pleno extraordinario.
Finalmente, la coalición de Podemos-Izquierda Unida ha expresado su voluntad de "participar de lleno" y enmendar el proyecto presupuestario para "revertir la situación de desigualdad entre barrios" y fortalecer los servicios públicos.
La portavoz del grupo en el Ayuntamiento, Cristina Hornillo, ha trasladado al alcalde su ambición de "lograr unos presupuestos justos", sensibles en lo social y lo medioambiental, y que "sienten las bases de un nuevo modelo productivo".
Y es que, a juicio de la formación morada, los presupuestos han "cronificado la desigualdad" en las últimas décadas, por lo que debe ser una norma "responsable" y quedar lejos de "prejuicios ideológicos". En este sentido, Cristina Hornillo considera que el gobierno municipal debe acudir a la negociación con la idea de que los presupuestos deben "representar a todos" y no solo a un "gobierno con débil minoría".