Vox aprieta para entrar en el Gobierno de Sevilla. Desde el partido siempre señalan las áreas en las que se sentirían más cómodos. Apuntan a políticas de familia, seguridad o servicios municipales. Son espacios en los que, creen, pueden lucirse ante su electorado y donde ya gestionan en otros gobiernos regionales y locales.

Sin embargo, matizan, no piden nada a priori. No quieren cerrar puertas. Fuentes cercanas al partido entienden, además,  que el acuerdo sería complicado porque ven al PP más cerca del PSOE que de su formación.

La aspiración de los de Santiago Abascal se topa, sin embargo, con lo que ya anunció el poemario del sevillano Luis Cernuda: 'La realidad y el deseo'. Porque el PP no está, por ahora, por la labor de dejar entrar en su equipo a Vox. Aunque los otros lo deseen muy fuerte.

Un punto clave en este asunto va a ser la gestión del Presupuesto municipal de 2024. Son más de mil millones de euros los que están en juego. Si no se aprueban, el PP de José Luis Sanz tendrá que prorrogar los que dejó el socialista Antonio Muñoz. 

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Esa opción -unas cuentas prorrogadas y un Ejecutivo sin mayoría- es donde fuentes de Vox en Sevilla confirman a El Español que pueden ganar puntos. El tiempo, razonan, juega a su favor. 

Las opciones del alcalde, para los de Abascal, se reducen a dos: o pacta con el PSOE o les deja a ellos gobernar. Por supuesto, ellos prefieren la segunda. Y le dan argumentos al PP: con ellos en el Gobierno habría estabilidad. 

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Presupuestos de 2024

No parece que desde el Ejecutivo municipal estén, por ahora, por la labor. Prueba de ello es que tratan de negociar los Presupuestos con todos los grupos. De Podemos a IU pasando por el PSOE y Vox. No hay líneas rojas. El objetivo es cuidar a Sevilla y aprobar las cuentas. 

Desde Vox no lo ven claro. "El PP tiene que pactar con alguien sí o sí. Hasta ahora parece que es con el PSOE", señalan fuentes del partido. "Pero si el alcalde dice que no puede gobernar en solitario, tendrá que haber coalición con nosotros", razonan.

¿Qué pediría Vox en ese caso? "Reclamamos en torno al 20 por ciento", indican las mismas fuentes. Saben incluso en qué delegaciones se sienten cómodos aunque se muestran "abiertos a la negociación".

Querrían políticas de familia. También seguridad, uno de los ejes de su programa. Le querrían sumar servicios municipales -Lipasam, Tussam...- Es una petición ambiciosa propia de una negociación que no existe. La realidad de la política, saben, se impondrá si se llega a ese escenario. 

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El modelo que reivindican desde Vox Sevilla es el de Valencia. Allí, argumentan, funciona el acuerdo con el PP y la ciudad, indican, "funciona". Es a lo que aspiran

Choca con el PP andaluz

Sin embargo, el interés de Vox choca frontalmente con la línea que mantiene el PP en Andalucía. Aquí la formación se caracteriza por la moderación. Es una característica que busca de forma activa el presidente de la Junta, Juanma Moreno y que impone a sus equipos.

Sin embargo, en Vox no tiran la toalla. Lo que ahora es un 'no', en enero, con los Presupuestos a punto de descarrilar, puede que los ánimos cambien. 

Si ese momento llega, fuentes de la formación consultadas por este periódico aseguran que quieren meter mano precisamente en las cuentas. Acabar con lo que ellos llaman dinero "que se va por el sumidero".

Se refieren al que el Ayuntamiento destina a cuestiones como la protección de los derechos de la comunidad LGTBi+, contra el maltrato a las mujeres, la violencia machista o la Memoria Histórica. Quieren quitar todas esas partidas. "El dinero municipal, para servicios municipales", defienden.

'Susto o muerte'

La cuestión es que en este 'susto o muerte' que plantea Vox -como lo llama alguien que conoce muy bien al PP sevillano-, no hay términos medios. Aseguran que no van a aceptar un pacto de gobernabilidad que les deje fuera del Ejecutivo local.

Esto lo hacen, dicen, porque recuerdan qué les pasó en el Parlamento de Andalucía en la pasada legislatura. Entonces, aseguran desde el partido, el PP rentabilizó su apoyo. Se sintieron engañados aunque presumen de haber ayudado a mandar al PSOE a la oposición. No quieren pasar por lo mismo. 

El mensaje que lanzan en ese órdago que plantean ahora es claro: "Si nos sitúan en oposición, pues haremos oposición". Ni una concesión al PP. Saben que el desgaste es su mejor arma para tocar poder en Sevilla. 

"Queremos entrar en el Gobierno de Sevilla", confiesan, rotundos. "Entendemos que las urnas han dicho que cogobernemos con el PP y que somos sus socios naturales".