Macrogolpe contra las falsificaciones. La Policía Local de Sevilla ha intervenido unos 150.000 juguetes fraudulentos que, además, contenían piezas pequeñas peligrosas para los niños. Se vendían en los mercadillos de la ciudad. 

Las pesquisas se iniciaron cuando los agentes hallaron que había partidas de juguetes falsos y potencialmente peligrosos a la venta en varios mercados sevillanos. Siguiendo la pista de estos productos encontraron una nave industrial. 

La sorpresa fue que los juguetes falsos estaban escondidos tras una pared camuflada por una estantería. Al retirarla, la Policía Local encontró unas 300 cajas de cartón llenas de juguetes falsos. Cada caja contiene entre 100 y 500 objetos. 

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Según ha explicado el delegado de Seguridad, Ignacio Flores, en total habría unos 150.000 juguetes falsos. Por eso la Policía Local ordenó el desalojo y precinto de la nave en cuestión. 

Los agentes han intervenido juguetes que reproducen los diseños registrados de marcas conocidas como Barbie, Mattel, Pokemon, Marvel, Disney, Funko o Mario Bross. Las marcas perjudicadas han sido informadas de las falsificaciones y uso ilícito de sus logos o nombres comerciales.

De 20 a 40 euros

"El precio de venta al público estimado no se sabrá con exactitud hasta que se finalice el conteo de los juguetes pero la mayoría de ellos tienen un precio de venta que oscila entre los 20 y los 40 euros", ha añadido Flores.

Pero los agentes averiguaron que el exterior de la nave podría tener un doble fondo, localizando una puerta oculta detrás de una estantería.

Esta puerta oculta daba paso a un almacén clandestino, donde se localizaron gran cantidad de cajas con los juguetes falsificados, que han sido inmovilizados a la espera del conteo para ser puestos a disposición judicial.

Principalmente se trata de juguetes dispuestos para su venta al público careciendo de los datos mínimos que permitían identificar al fabricante, así como deficiencias en el etiquetado del producto.

Sin instrucciones en español

Además, no constan instrucciones en españlol ni información de su composición, naturaleza, finalidad, características, condiciones de uso y en su caso las precauciones que se deben tener.

"Además de la vulneración de los derechos de los consumidores que suponen estas falsificaciones, porque no es realmente de la marca deseada, al no contar con garantías sobre el producto adquirido existen graves riesgos de seguridad.

Estos juguetes no han pasado por los preceptivos controles de seguridad. Se trata de artículos de los que no se conoce la composición y que tienen en muchos casos piezas pequeñas que pueden desprenderse y ser ingeridas por los niños", ha explicado el edil.