Sevilla

El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha confirmado la pena de 21 años de cárcel para un vecino de Los Palacios y Villafranca por matar a su hermano de un tiro con su escopeta. El condenado, recoge la sentencia, ni siquiera bajó del coche para disparar. 

Los hechos ocurrieron en 2020. Según indica el escrito del TSJA, el condenado fue en coche hasta donde estaba su hermano y el hijo de éste. Allí, y sin bajarse del vehículo, sacó una escopeta por la ventana del copiloto y disparó. 

Aunque había un testigo, su sobrino, el hombre negó los hechos. Sin embargo, la investigación determinó que estuvo en el lugar de los hechos, donde su vehículo dejó huellas; que escondió el arma; que había cartuchos dentro de su coche; que su hija menor hizo una llamada para exculparle...

[Abusó durante años de su hija menor mostrándole vídeos porno de su madre: "Hazlo mejor que ella"]

Pese a loa abrumador de las pruebas en su contra, el condenado sostuvo que fue el fallecido “quien, provisto del arma, acudió al lugar donde se encontraba el acusado, que la escopeta se le cayó al suelo y que, cuando el acusado la recogió, la víctima la asió por el cañón y se produjo el disparo”.

Sin ayuda médica

Esto, entienden los jueces es “difícil de cohonestar con el hecho de que el acusado y los familiares que se hallaban dentro del coche partieran inmediatamente (afirma que fue para pedir ayuda médica, pero no consta ni llamada ni visita al centro de salud)”.

Tampoco cuadra la historia porque no hallaron "residuos de disparo en la ropa de dos de los hijos del acusado (cuando el acusado dice que el incidente se produjo estando solos él y la víctima)”.

El hombre, además, no tenía permiso de armas. De ahí que indicase que la escopeta con la que se cometió el crimen no eran suyo sino de su hermano, la víctima

[Detenidos en Écija dos prestamistas por amenazar con sicarios a quienes tenían una deuda con ellos]

El tribunal señala, además, “la peligrosidad y crueldad que evidencia la existencia de premeditación en la conducta del acusado, quien con anterioridad al disparo se hizo con el arma de fuego que luego utilizó para matar” a su hermano.

Además de la pena de cárcel, este vecino de Los Palacios deberá pagar 20.000 euros a los hijos de la víctima, sus sobrinos. 

Pruebas en su contra

En contra de la versión del condeado, los magistrados resaltan otras circunstancias, como que el condenado “se cuidase de esconder la escopeta lejos del lugar de los hechos, en un puente".

Esto lo hizo "antes de volver al lugar para fingir interesarse por lo que le había pasado a su hermano". 

Sin embargo, el condenado manifestó no saber quien la llevó allí. Pero es "evidente" que debió ser él o alguien con su consentimiento, pues es hecho no controvertido que él tenía la escopeta cuando se produjeron los hechos".

Además, también subrayan que "su hija menor de edad hizo una llamada atribuyéndose falsamente la autoría del disparo con la finalidad evidente de encubrir a su padre"

Manchas de sangre

También jugó en su contra que aparecieron "manchas de sangre de la víctima en la explanada, junto a las huellas de derrape, frenazo o arrancada del vehículo del acusado”".

O que "se hallaran en el coche del encausado dos cartuchos no utilizados, “aptos para ser disparados con la escopeta de la que era poseedor sin licencia”.

 

Para finalizar, el TSJA señala que “una vez descartada por el jurado por inverosímil la versión del acusado, lo cierto es que se trata de un disparo efectuado, ya sea dentro del automóvil o fuera de él, contra quien se hallaba desprevenido y desarmado". La sentencia admite recurso ante el Supremo.