Gente y más gente. El Centro de Sevilla estos días de puente es un río humano que llena cualquier rincón. Sin embargo, las bullas y colas no se han traducido en incidentes, según explican fuentes del Ayuntamiento de Sevilla.
El Centro de la ciudad, donde se concentran los puntos turísticos y la mayoría de la decoración de Navidad es donde más público se concentra estos días. Ayer, festivo, era especialmente notable en la avenida de la Constitución y el Arenal.
En la calle Antonia Díaz había colas que abarcaban toda la fachada del edificio para probar un piripi en Antonio Romero. Dentro de los bares de la zona se acumulaba mucho público.
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Sevillanos y visitantes en la avenida de la Constitución.
De ello se encargaron, añade en el Ayuntamiento de Sevilla, los agentes de la Policía Local que de desplegaron por la ciudad, especialmente en el Centro. Son hasta 300 los que patrullan las calles de la ciudad para velar de que no haya problemas.
En total, indican desde el cuerpo de seguridad, el puente va a suponer hasta 1.500 horas de patrullas de los agentes municipales. Dividido por los días festivos, resulta de ese cálculo de 300 agentes diarios.
Falta de policías
Esta situación de calma que detalla el Consistorio contrasta con la advertencia del sindicato Csif, que advirtió de "carencia" de agentes en la ciudad para el puente.
Desde la plataforma señalaron que el Consistorio había dejado "solo sólo una pareja por turno, que tiene que abarcar dos amplios sectores: el entorno monumental de la Catedral y la zona comercial de Tetuán-Sierpes".
Los representantes de Csif en el cuerpo de seguridad señalaron, asimismo, que "el plan especial de Policía Local durante el puente no dispone de suficientes efectivos de paisano en el Centro". "Algunos turnos no se activan por falta de personal", añaden.
Accidentes de tráfico
En estos días sí que se han dado algunos accidentes aparatosos de tráfico. Fue el caso del jueves, cuando una conductora de 24 años, que conducía bajo los efectos del alcohol, volcó su coche en medio de una calle.
Anoche también se vivió un momento peliagudo cuando una mujer, esta vez de 27 años, empotró su vehículo contra las pérgolas de la isla de la Cartuja. Conducía, como en el primer caso, ebria. De hecho, han indicado desde la Policía Local cuadriplicaba la tasa permitida.