Los vecinos de barrios obreros de Sevilla amenazan con intensificar sus protestas si continúan los cortes de luz que sufren durante horas desde hace ya años. O, al menos, si Endesa, Junta y Ayuntamiento continúan sin darles una respuesta que les satisfaga.

Así lo ha anunciado la plataforma Barrios Hartos tras la reunión celebrada este lunes con representantes de Endesa, la Consejería de Industria, Energía y Minas; el delegado de Barrios de Atención Preferente del Ayuntamiento, y la subdelegación del Gobierno en Sevilla. 

Dicha reunión ha sido "decepcionante", según la portavoz de Barrios Hartos, Laura Cárdenas, quien denuncia cómo la eléctrica ha incumplido su propuesta de llevar a cabo una auditoría para analizar la situación y diseñar una solución.

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Ante la falta de acciones para solucionar el problema de los apagones, la plataforma incita a "reventar las calles" y movilizarse para visibilizar el conflicto que mantienen desde hace años con Endesa. "Una huelga de hambre", propone una vecina, mientras otra anima a "acampar frente al Ayuntamiento". Mientras, se escuchan gritos de "nacionalización". 

Los vecinos esperaban poder conocer los resultados de la citada auditoría durante la cita de este lunes; sin embargo, la compañía ha pospuesto la fecha de entrega hasta abril de 2024, alegando que se trata de un "asunto complejo". 

Barrios Hartos, de su lado, considera que "no se puede esperar" hasta la primavera del año que viene, dado que en las próximas semanas bajarán las temperaturas, y los vecinos "no podrán calentarse" ni vivir con cierto "bienestar" ante unos apagones que dejan las viviendas sin luz durante "cuatro, cinco, ocho, o más horas" al día. 

Lo cierto es que el problema no es nuevo, y algunas vecinas apuntan que llevan sufriendo los apagones "unos cinco años". En este sentido, la eléctrica apunta a que la causa está en las plantaciones de marihuana ilegales que, a su parecer, sobrecargan la red eléctrica y acaban por dejar sin corriente a todo un barrio. Desde la Junta reforzaban esta hipótesis señalando que "el 85% de los cortes tiene que ver con los enganches". 

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Los vecinos, no obstante, afirman que "es mentira" que el problema sea el consumo ilegal de luz, sino que se debe a la obsolescencia de la infraestructura eléctrica en los barrios más pobres de Sevilla. Según apuntan miembros de la plataforma, las instalaciones acumulan ya seis décadas, e "incumplen" toda normativa.