Cierra definitivamente 'El gusanito lector', décima librería que dice adiós este año en Sevilla

Cierra El gusanito lector. Esta librería de la calle Feria llevaba 30 años apostando por la cultura desde el Centro de Sevilla pero ahora dice adiós. "Después de casi treinta años acompañándoos con nuestros clubes de lectura, cuentacuentos, talleres, performances, concursos literarios, rutas históricas... cerramos".

Así han confirmado la noticia los dueños de este comercio, uno de los dos que quedaban en la calle Feria para comprar libros. El otro, más cerca de la plaza de los Carros, es una librería de segunda mano, Librería Baena, que aún resiste.

El cierre de El Gusanito lector es el quinto de una librería en Sevilla en solo pocos meses. Han dicho adiós Panella, Yerma e Isla de Papel. También anunció que lo dejaba Caótica, que tenía su local en un edificio de José Gestoso. Y Balzac.  Y ahora el comercio de la calle Feria. 

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En total, son diez las librerías que han cerrado este año en la ciudad. Verbo de Asunción; Verbo de Sevilla Este; Yerma; Caótica; Tharsis; Panella; Isla de papel; Fuji Comics; y El Gusanito. 

La crisis de las librerías no respeta ni a los negocios históricos como son Panella o Yerma o El Gusanito lector ni tampoco a los nuevos como Caótica o Balzac, que estaba en la calle Baños. 

"Quién vive y quién muere"

"El barrio, la calle Feria, se queda sin librería", lamentan sus dueños. "Siempre he dicho que nosotros, los ciudadanos de a pie, con nuestro pequeño monedero decidimos quién vive y quién muere. Si así es así es como debe ser", reflexionan.

"Os vamos a echar mucho de menos" es el mensaje final de esta librería que, indican sus dueños "se despide con el mismo amor de siempre".

Para Esperanza Alcaide, quien ha sido durante años la dueña de la librería, la noticia es "muy triste". El suyo no es un problema de subida del alquiler como le ha pasado a tantos comercios del Centro de Sevilla. 

"Nuestro casero era para ponerle un monumento", explica. "Pero no se compran libros suficientes". Primero la crisis, después el Covid y ahora la guerra han acabado con este proyecto cultural que ha visto crecer a los niños del barrio. 

"Ola de fascismo"

"Algunos venían en el carrito de sus padres a los cuentacuentos y ahora me mandan fotos de los sitios de Europa donde viven", señala Alcaide. 

Con el Gusanito muere una librería independiente. Una idea de lucha "a favor de la mirada crítica y en contra del pensamiento único", defiende la librera. "Nos están dirigiendo hacia un pensamiento único y nuestra única defensa contra la ola del fascismo actual es el pensamiento crítico", defiende. 

Alcaide se declara "librera y obrera" y anima a todos a no olvidar la clase a la que pertenecen. Y a gastar su dinero de forma coherente. "Si gastas en empresas que tienen contratos precarios tus hijos tendrán contratos precarios", razona.