Los Reyes Magos empiezan a preparar sus pedidos para la noche más mágica del año. Y las jugueterías ya están sintiendo cómo sube la demanda de unos productos que viven en las semanas de Navidad su mayor pico de ventas.
Al entrar en las tiendas, es difícil encontrar a un dependiente desocupado, ya que si no están cobrando a los clientes, envuelven los regalos, preparan pedidos online o reponen las baldas con nuevos juguetes. Los Reyes vienen de camino, y no solo se nota en la ilusión de los niños, sino en las colas de las tiendas.
Las modas van y vienen, por eso siempre hay, cada año, un producto que sobresale a los demás. No obstante, los jugueteros señalan que las marcas tradicionales como Barbie o Playmobil se mantienen fuertes en las ventas año tras año.
En una de las jugueterías clásicas de Sevilla, Juguetes Osorno, apuntan que, si ha habido un juguete de moda esta Navidad, es la Nancy Aitana, la muñeca oficial de la cantante catalana. Según explica la encargada de Osorno en la Magdalena, la muñeca agotó su primera tirada, y tras reponerla "a última hora, por sorpresa", volvió a agotarse.
Las muñecas Nancy, como las Barbie, "siempre hacen buenas ventas", especialmente entre el público femenino. Así lo ve el encargado de Juguetería en El Corte Inglés, que no obstante ha notado el resurgir de la franquicia Monster High, unas muñecas que, tras vivir "un boom hace siete u ocho años", disfrutan ahora de una segunda vida gracias al rediseño de sus personajes.
Esta es la única licencia que parece destacar en la marea de muñecos y juguetes con los rostros de los personajes infantiles más populares. Este año, los juguetes de Peppa Pig, la Patrulla Canina, las Princesas Disney o los superhéroes se reparten el mercado sin que ninguno se imponga a otro en términos de ventas y popularidad.
Los clásicos ganan
Por su parte, en Osorno destacan la venta de "bebés", tanto en su versión más sofisticada, los Bebés Reborn, como en la más tradicional, que representan los muñecos de Baby Born o Nenuco. Otro de los juguetes clásicos que ha renacido en los últimos años es el Tamagotchi, las mascotas virtuales que han registrado buenas ventas en Osorno este año, según su encargada.
En esta juguetería, asimismo, han firmado una buena campaña el 'Taller de los Bolígrafos' –un juego para crear bolis de colores– y 'Flamingo the Poop', un flamenco animado que, después de darle de comer, pide al niño ir al baño.
En cualquier caso, el encargado de El Corte Inglés considera que los juguetes clásicos siempre acaban por ser los más vendidos. Es el caso de "los juegos de mesa, los coches, los Playmobil y los peluches".
Por el contrario, este juguetero aprecia que los videojuegos "están cayendo" en lo que respecta a juegos físicos. Las ventas, matiza, se mantienen "en consolas y tarjetas" prepago para canjear en las tiendas online de las consolas, que conquistan el terreno de la venta de juegos.
Del mismo modo, y a su modo de ver, la venta de juguetes y videojuegos han aprendido a convivir y se reparten el mercado. "Al principio se hicieron mucho daño" en términos de ventas, reflexiona el encargado, pero llegados a este punto "cada uno tiene su sector y sus edades", de forma que los juegos tradicionales y los digitales acaban por coexistir.
Tras el mostrador de Osorno subrayan que, aunque "sí se venden" los juguetes de toda la vida, "se nota" el impacto de los videojuegos en las cartas de los Reyes Magos. Y apuntan que donde más se puede dejar sentir es el ámbito de los juegos de mesa, ya que "el cliente que antes los compraba, ahora compra videojuegos".