Robaban coches de lujo por Sevilla. Luego los usaban para estrellarlos contra tiendas de fumadores donde robaban los vapers. Se habían hecho con miles. Decenas de miles. Una operación conjunta de la Guardia Civil y la Policía Nacional les ha intervenido 57.000 de estos dispositivos.
Los agentes, dentro de la operación Notredame-Vapershop, han detenido a cuatro personas de esta red de delincuentes a los que también sorprendieron con cuatro armas de fuego, munición de diferentes calibres, un chaleco antibalas, tres vehículos, dos plantaciones de marihuana y hasta 50 jamones y cañas de lomo.
Los detenidos -y tres investigados más- están acusados de varios delitos: robo con fuerza continuado, tenencia ilícita de armas de fuego, pertenencia a grupo criminal,
receptación, contra la salud pública y contra el patrimonio.
La banda hizo saltar las alarmas cuando los agentes de la Policía y la Guardia Civil detectaron un aumento notable de robos con fuerza en casas, comercios y naves industriales de la provincia de Sevilla. En muchos casos el objetivo era el mismo: la sustracción de vapers.
Armas de fuego
Los detenidos, además de los vapers, robaban armas de fuego, señalan ambos cuerpos encargados de la investigación. Luego las vendían en el mercado negro.
En el caso de dos de las naves industriales asaltadas, los delincuentes
repitieron hasta en tres ocasiones, logrando un botín superior a 500.000 euros.
Finalizadas las diligencias policiales, todos los detenidos fueron puestos a disposición de la Autoridad Judicial, que decretó el ingreso en prisión de dos de los principales cabecillas de este entramado criminal.