La Policía Nacional ha detenido en Écija a un hombre acusado de pegar a un sanitario que atendió el parto de su hijo como matrón. Además, los agentes investigan también a su pareja por los mismos hechos.
Esta detención llega tras la denuncia del propio afectado y del sindicato Csif, que contaron que el enfermero había participado en el parto de la bebé del ahora arrestado. Durante el mismo, la niña sufrió daños cerebrales.
Desde entonces, relató el sindicato en una denuncia, la familia acosaba al enfermero. Según Csif, llegó a agredirle en cuatro ocasiones. En una de ellas, le patearon la cabeza en un supermercado donde dieron con él.
Los agentes corroboran el acoso. Señalan que no se encontraron con el sanitario "por casualidad". Le seguían la pista. y gracias a ese seguimiento hacia sido "perseguido, amenazado y finalmente agredido".
Cuando estaba de compras
El sanitario, señala la Policía, tal y como adelantó EL ESPAÑOL, "fue atacado por ambas personas cuando se disponía a hacer unas compras en un supermercado del municipio astigitano".
"Los hechos se pusieron en conocimiento de la Policía Nacional a finales del mes de noviembre, cuando se recibió un aviso por el que se informaba de que en un establecimiento comercial de la localidad se había agredido y amenazado a una persona", indican los agentes encargados de la investigación.
A la llegada de los agentes al lugar de los hechos, "los agresores ya se habían marchado, por lo que procedieron a entrevistarse con la víctima". Ésta "les informó de que estas dos personas le habían agredido tras reconocerlo como sanitario".
Así, se procedió a la detención el agresor, señala la Policía. Y a la investigación de su pareja y madre del bebé que sufrió daños.
Durante la agresión en cuestión, que no era la primera que sufría a manos de esta familia, el detenido "se abalanzó sobre él, propinándole patadas en la cabeza hasta la intervención los responsables del citado comercio".
Servicios jurídicos
"El SAS lo iba a considerar agresión y el hospital me ha atendido a través de sus servicios jurídicos y con ayuda psicológica, pero sigo estando en riesgo, eso no ha cambiado", relató el enfermero.
"El hospital y la Policía se han portado muy bien conmigo, pero la situación no se ha solucionado. Desde el SAS, la respuesta a las agresiones no puede ser el silencio, porque al final los que pagamos somos los profesionales", añadió el matrón.
El afectado refería asimismo "otras situaciones de tensión" vividas por sus compañeros en el mismo centro sanitario a raíz de este caso. Uno de esos sucesos tuvo lugar el 19 de octubre, día en que la familia volvió al centro en busca del matrón: "Estábamos tratando una urgencia y entraron todos en la habitación, iban a echar la puerta abajo".