Sevilla

En plena época de exámenes, hay dos cuestiones complicadas de encontrar: motivación y un sitio para estudiar en alguna de las bibliotecas que abren 24 horas en Sevilla. Para lo primero no hay solución por ahora pero, para lo segundo, está la inteligencia artificial.

Los alumnos de la hispalense cuentan en estos exámenes con una aplicación desarrollada por una start-up de la propia Universidad de Sevilla, Quodus. La compañía ha creado un sistema por el que se monitorizan las salas de estudio e informan de cuáles tienen espacios libres. 

Los estudiantes que quieran saber dónde pueden ir a estudiar y no quedarse sin silla pueden consultarlo directamente en sus teléfonos móviles, de modo que la falta de espacio ya no es una excusa para no preparar las pruebas del primer cuatrimestre. 

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"El sistema de monitorización de la ocupación de espacios lectivos, puesto en marcha por la Dirección General del Espacio Universitario, funciona a partir de sensores inteligentes, que informan al alumnado en abierto de la ubicación de puestos libres en tiempo real a través de la app", señala la Hispalense.

Energía ajustada a la demanda

Así, "la actuación persigue la mejora de la eficiencia energética y la optimización del uso de los espacios universitarios", añaden desde la Universidad de Sevilla.

La aplicación muestra "el porcentaje de ocupación de las seis salas de estudio 24 horas de que dispone la Universidad".

Son las que están, detallan en el Campus Ramón y Cajal -en la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales, Derecho y Ciencias del Trabajo y Turismo y Finanzas-, dos en el Campus Reina Mercedes -Escuela Técnica Superior de Arquitectura y Facultad de Matemáticas- y una en el Campus Macarena, en la Facultad de Medicina.

Protección de datos

La gestión de los datos mediante algoritmos de inteligencia artificial no suponen, indican desde la Universidad de Sevilla, un problema en cuanto a la privacidad de los alumnos. 

El sistema, explican, funciona "con un sensor por espacio y algoritmos de inteligencia artificial", que "detecta la presencia, cantidad y distribución de las personas en los espacios, ofreciendo un porcentaje de ocupación sin necesidad de la identificación de personas".

A través de un "panel" que se instala en la sala de estudio, los alumnos pueden ver cuántos espacios hay libres en el momento. y esa información se traslada a la aplicación también, ahorrando caminos para nada a los estudiantes.

Como en los aparcamientos

La idea se parece a los paneles que hay en algunos aparcamientos, que muestran el número de sitios libres. En este caso no es para dejar el coche sino para estudiar.

"La información obtenida, que también será visible desde una web", permitirá además, "la optimización del uso de los espacios", valoran desde la Hispalense.

De este modo, Q"con los datos extraídos del campus visto, se podrán controlar los sistemas de climatización en función de la ocupación real, la búsqueda de espacios disponibles y calcular los índices de aprovechamiento de cada espacio, facilitando la toma de decisiones de inversión en infraestructuras".