El Ayuntamiento de Sevilla abrió a consulta pública el futuro de los pisos turísticos. En el tiempo que estuvo abierta recibió 1.677 aportaciones. Pero 1.016 venían del mismo correo electrónico y tenía el mismo texto. Era un 'bot' o sistema automatizado para trucar el sistema de consulta y se han obviado sus aportaciones. 

¿Qué dicen el resto de personas que quisieron ayudar a definir el futuro del turismo en Sevilla? La mayoría, casi el 90 por ciento de las 662 aportaciones piden que se limiten los pisos turísticos. 

Pero, según ha podido saber EL ESPAÑOL, también hay propuestas que escapan de lo consultado. De hecho, hay quienes han planteado que se prohíban las fiestas en los pisos de Sevilla o que se suba el IBI. 

[José Luis Sanz: "Los apartamentos turísticos también han traído cosas buenas a Sevilla"]

La segunda idea tiene un sentido disuasorio. Porque además, indican quienes lo han planteado, los propietarios de pisos turísticos pagarían más que los demás sevillanos y se bonificaría este impuesto para quienes devolvieran sus inmuebles al alquiler convencional de larga estancia. 

Pagar más comunidad por vecino

Entre las peticiones están "mejorar la convivencia en las comunidades de vecinos" con una normativa clara sobre el uso de las zonas comunes o el incremento del precio de lo que se paga por comunidad en cada edificio. 

Además, también hay propuestas de imponer una tasa turística en Sevilla, algo que el Ayuntamiento de Sevilla rechaza o "reforzar los servicios públicos", extremo que no parece tener mucha relación con la pregunta sobre el futuro de los pisos turísticos en la ciudad. 

Alquilar solo un mes al año

Así las cosas, proponen la limitación de viviendas turísticas en Sevilla. Sobre todo en zonas ya saturadas donde no podrían autorizarse más. Además, piden que se revisen las licencias que están dadas para revocarlas si se estima. 

Otra de las ideas es que las licencias no sean para siempre sino que se limiten a tres o cuatro años. De esta forma, se podría revisar en ese tiempo y retirarla si hay problemas con el piso en cuestión. 

Los sevillanos también han planteado que los apartamentos turísticos no puedan ponerse en el mercado todo el año. Que se limiten a 30 o 60 días máximo. Es decir, un propietario no podría alquilar más que un mes o dos su casa al visitante temporal. 

Dentro de las limitaciones, los sevillanos han propuesto que se ponga coto al número de pisos que cada propietario puede alquilar. 

A favor de limitar

De las ideas recibidas al mail que se habilitó, 575 piden se muestran a favor de limitar los pisos turísticos. Son el 86,6 por ciento. Algo más del 12 por ciento (80) están en contra de poner coto a los apartamentos de corta estancia. Estas son las aportaciones de la patronal del sector y propietarios. Y un 7 por ciento no indica una cosa u otra. 

Los sevillanos señalan en sus correos electrónicos que "el exceso" de pisos turísticos "y en general del turismo, están ocasionando una serie de problemas como pérdida de identidad de la ciudad, presión sobre los monumentos y el espacio público".

Además, señalan, estos apartamentos desplazan a los vecinos "a otras zonas debido al incremento desmesurado del precio de la vivienda" así como la "saturación de los servicios públicos de limpieza, seguridad o transporte público".

Veladores excesivos

También se quejan de que el comercio tradicional desparece por culpa de la llegada de los turistas a los barrios más saturados de la ciudad como el Centro o Triana y protestan ante "la ocupación excesiva del espacio público con veladores y la contaminación ambiental".

Por último, señalan que los pisos turísticos suponen problemas de convivencia en las comunidades donde se han implantado. Además, señalan que estos apartamentos "no reportan beneficios" a Sevilla, solo a los explotadores de los mismos. 

La patronal pide licencias sin límite

¿Y el sector del piso turístico? En ese caso hay 80 ideas, todas ellas en contra, lógicamente, de la limitación y también de la regulación. 

En este caso piden que no solo se les inspeccione a ellos. También quieren visitas y auditorías al resto de hospedajes de la ciudad. Además, alegan que ya hay normas que regulan el sector, por lo que no es pertinente una nueva legislación municipal. 

Además, piden que en las zonas donde no hay saturación de estos pisos se puedan dar licencias sin límite ninguno y que se cumplan las normas existes antes de imponer nuevas.