Sevilla

El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha confirmado la condena a 16 años de cárcel para un vecino de Los Palacios y Villafranca, en Sevilla, por violar a su sobrina de 12 años durante un permiso penitenciario que le concedieron para poder ir al funeral de su abuela. 

El condenado por asesinato, Andrés R. R., estaba el 9 de mayo de 2021 en la casa de su sobrina y la hija de ésta, de 12 años. Estaba en esa casa porque había fallecido su abuela y le habían concedido seis días de permiso para poder asistir a las exequias, pero no tenía casa porque estaba cumpliendo condena en prisión por un asesinato. 

Estando ese día en el citado domicilio, Andrés le propuso a su sobrina segunda que le acompañase a comprar, a lo que la niña accedió. Pero en vez de dirigirse a la tienda, recoge el TSJA, el condenado condujo a una zona despoblada conocida como El Puente Verde. 

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Eran pasadas las once de la noche y, sigue el juez, cuando estaba en ese paraje, el hombre paró el coche. Le dijo a su sobrina que se le había acabado la gasolina. La niña, entonces, echó a andar hacia el pueblo. Pero no llegó lejos. 

Tropiezo y abusos

Primero el condenado la abrazó. Esto asustó a la niña, que echó a correr. Pero tropezó y su tío segundo le dio alcance. En el suelo, señala el escrito judicial, abusó de ella. 

El TSJA recoge una descripción minuciosa del abuso. La niña estaba bocabajo y el hombre la agarró por las muñecas. El condenado "se bajó sus pantalones y obligó a la niña a que se quitase los pantalones que vestía y su ropa interior".

La niña obedeció. Recoge el juez que por miedo puesto que sabía que su tío segundo estaba cumpliendo una condena por asesinato. Temió por su vida, señala el TSJA. 

La llevó a casa de su abuela

Tras los abusos, el condenado volvió al coche y llevó a la niña a casa de su abuela paterna "no sin antes persuadir a la menor para que no contase a su madre lo sucedido". 

La niña, señala el TSJA, sufrió lesiones de diversa índole en los genitales y también en el resto del cuerpo. El escrito habla de "arañazos y escoriaciones en la espalda y ambos brazos en la parte superior y posterior de los mismos, abrasión y zona eritematosa en zona lumbar baja y glútea superior media, arañazo en cuello derecho, cara, pómulo derecho y zona raíz nasal", entre otros.

Condenado a 16 años de cárcel -que ya cumple y que se suman a la pena que se le impuso antes por asesinato-, apeló la sentencia. Sin embargo, el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía no ve motivos para revisar la condena y la mantiene tal y como la dictó la instancia inferior.