El partido ante el Getafe ha resultado dramático para el Betis y no solo por el resultado y las malas sensaciones, ya que la lesión de Isco se ha confirmado como uno de los golpes más dolorosos de la temporada.

El malagueño estará alejado de los terrenos de juego entre seis y ocho semanas, tal como ha confirmado su agente, Pedro Bravo en declaraciones para El Chiringuito Inside.

“Tiene una rotura en el isquio. Me ha dicho que estará entre seis y ocho semanas de baja”, ha indicado el representante del jugador.

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Pedro Bravo también hacía alusión a la cara de preocupación de Isco tras tener que retirarse ante el Getafe al asegurar que “estaba llorando por el dolor de perderse los partidos”. “Estaba disfrutando y lloraba porque no podía ayudar”, añadía.

"Va a estar antes"

El agente de Isco también ha incidido en que su periodo de baja dependerá del “grado de la rotura”, mientras que ha confiado en las ganas y el deseo del jugador, por lo que considera que “va a estar antes”.

Varias horas más tarde de las palabras del representante, el Betis ha publicado el parte médico oficial, donde, como suele ser habitual, no ha incluido el tiempo de baja estimado del jugador.

Únicamente, el conjunto verdiblanco ha confirmado que su mediapunta sufre "una lesión miotendinosa proximal de la musculatura isquiotibial izquierda" y ha asegurado que, en un principio, seguirá un "tratamiento conservador".

El Betis, sin su faro

Si se confirma lo anticipado por Pedro Bravo, Isco no volvería a jugar hasta bien entrado el mes de marzo, perdiéndose un tramo de competición crucial en el que está en juego el playoff de la Conference League ante el Dinamo de Zagreb.

Con la baja del de Arroyo de la Miel, erigido como gran líder ofensivo desde su llegada, otros jugadores como Fekir o el recién llegado Pablo Fornals deberán asumir el mando de la creación de juego de un equipo que se ha mostrado falto de ideas en ataque.