Nuevo ataque informático al Ayuntamiento de Sevilla. Esta vez, señalan fuentes del Consistorio, el objetivo era la web de Tussam, que los hackers no han podido alcanzar porque antes se han activado "las barreras necesarias".

Entre las medidas de autoprotección se ha inhabilitado la web de la empresa pública de autobuses de Sevilla. Su servicio no tiene aún fecha para volver a ser accesible, pero se trabaja, indican desde el Ayuntamiento, para que sea "a la mayor brevedad posible".

"Este tipo de ataques tiene como objetivo inhabilitar el uso de un determinado sistema o servicio, en este caso una página web", explica el Ayuntamiento.

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"La forma en la que se lleva a efecto es mediante el envío masivo de peticiones de conexión de manera simultánea desde distintas IP´s que ralentizan o bloquean el servidor correspondiente", añaden las mismas fuentes.

Es lo que ha pasado en los servicios informáticos de Tussam que, sin embargo, ha detectado el problema y activado las medidas para repeler el ataque. 

Afectación al usuario

En todo caso, añaden en el Consistorio, los hackers "en ningún momento se han dirigido a los servidores internos de la empresa por lo que no ha habido ningún riesgo de pérdida de datos o de afectación al servicio".

Sí que han intentado "acceder al servidor externo de su página web, algo que ha sido detectado inmediatamente y para lo que se han activado las barreras necesarias para evitarlo".

"Los servicios informáticos internos, así como la propia empresa proveedora del servicio web están supervisando la página y trabajan", añaden desde el Consistorio. 

Ataque masivo en septiembre

Este episodio recuerda al ataque informático que sufrió el Ayuntamiento el pasado mes de septiembre. Entonces todos los servicios web municipales quedaron inoperativos. No es el caso ahora, cuando solo Tussam se ha visto afectada y han sido los técnicos los que han decidido despublicar la web. 

En septiembre, cabe recordar, se vieron afectados hasta 4.000 ordenadores del Ayuntamiento de Sevilla de 175 sedes diferentes.

El problema que generó ese ataque se arrastró meses. La complejidad del mismo provocó que hubiese servicios que tardaron semanas en recuperarse. No se espera que ocurra lo mismo ahora.