La salud de Manuel Ruiz Lopera, a sus 79 años, pasa por un estado muy delicado. Se encuentra sedado en una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), lo que ha despertado mucha preocupación entre su entorno más cercano.

El ex máximo accionista del Betis ingresó en la Clínica Santa Isabel de Sevilla el pasado sábado para ser operado de urgencia de la diverticulitis que padece, una dolencia digestiva que le ha acompañado los últimos años.

Ya estuvo varios días hospitalizado por este motivo a inicios del 2024, pero los médicos no pudieron solucionar el problema y de nuevo ha regresado al centro médico.

[Manuel Ruiz de Lopera vuelve a ser ingresado en la UCI por problemas digestivos]

Tras la intervención, los sanitarios optaron por ingresarle en la Unidad de Cuidados Intensivos con el objetivo de vigilar más de cerca su evolución, que no ha sido favorable.

Recurrentes problemas digestivos

Ahora, tal como recogen diversos medios locales, está sedado, lo que mantiene a sus familiares en estado de alerta.

Los problemas digestivos han acompañado los últimos años de Lopera, que ya fue intervenido por una obstrucción intestinal en 2017. Le extirparon 50 centímetros de intestino.

Ahora, la diverticulitis le ha obligado a ser ingresado doblemente a inicios de 2024. Se trata de una patología que puede causar dolor abdominal intenso, fiebre y náuseas, además de un cambio en los hábitos del intestino.

En sus casos leves, el reposo, los antibióticos y los cambios en la alimentación pueden responder como tratamiento eficaz. Sin embargo, si se presenta de forma grave puede necesitar cirugía, tal como le ha sucedido a Lopera.

La diverticulitis se produce cuando se inflaman o infectan los diverticulos, unas bolsas pequeñas que se forman en el colon. Suele ser común a partir de los 40 años.

En estas circunstancias, el entorno de Lopera está muy preocupado por la evolución del que fue máximo accionista del Betis a partir de junio de 1992.

Luces y sombras

Hasta 2010 fue alternando entre los cargos de presidente y consejero delegado. Su éxito más destacado fue el título de Copa del Rey de 2005 y la clasificación para la Champions League.

Desde entonces el potencial deportivo del equipo fue disminuyendo, hasta que vendió la mayoría de sus acciones a Luis Oliver en 2010, un acuerdo que fue impugnado en los tribunales.

Posteriormente, llegó a un acuerdo en 2017 con el club, ya presidido por Ángel Haro, para dejar sus acciones a disposición de la entidad, que las atomizó para que accedieran los socios.

Finalmente, en 2023 el Tribunal Supremo determinó en una sentencia que Farusa, la empresa de Lopera, no había abonado nunca la mayor parte de las acciones que compró en 1992.