El empate del Sevilla en Mestalla (0-0) le ha permitido dar un paso más en su objetivo de alejarse del descenso, que ahora está a 7 puntos. Los números constatan una mejoría del equipo sustentada en la fiabilidad defensiva, una dinámica que ha coincidido con la vuelta de Orjan Nyland a la titularidad.

Con el 8 de 12 en los duelos ante Osasuna, Rayo Vallecano, Atlético de Madrid y Valencia, los nervionenses han firmado su mejor racha de la temporada liguera.

No obtenía un registro similar desde la parte final del curso 2022-2023, cuando encadenó victorias ante Espanyol y Valladolid y empató ante Betis y Elche, de la mano de Mendilibar. Siete días después llegaría el triunfo en la Europa League ante la Roma.

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Asimismo, por primera vez en seis meses, el Sevilla ha enlazado dos porterías a cero consecutivas. Antes lo hizo en septiembre de 2023, cuando encadenó su primera victoria del curso ante Las Palmas (1-0) y luego obtuvo tablas (0-0) en su visita a Osasuna.

Nyland, punto de inflexión

La mejora del Sevilla viene acompañada de un refuerzo de la solidez defensiva. Además de observarse sobre el campo un bloque más compacto y unido en diferentes sistemas, ya sea el 4-4-2 o el 3-5-2, el periodo con mejor puntuación de la temporada ha coincidido con la vuelta a la titularidad de Nyland.

El noruego se estrenó encajando el 1-0 de Memphis en los cuartos de Copa ante el Atlético de Madrid. Ya en Liga recibió goles ante Osasuna y Rayo, pero mantuvo la portería a cero ante Atlético de Madrid y Valencia. 

Así, desde que Isi Palazón le marcó en Vallecas, acumula 242 minutos sin recoger el balón de la red.

Su sobriedad ha impregnado de seguridad a una línea defensiva que estaba acostumbrada a cometer errores durante toda la temporada, incluyendo al propio Marko Dmitrovic, al que le ha arrebatado la titularidad. 

Acostumbrado a la suplencia

Sus intervenciones sobre la línea de gol, en el juego aéreo y especialmente en el mano a mano, donde ocupa mucha portería, han resultado decisivas para que el Sevilla suba un escalón en su puntuación.

El noruego fue un fichaje de perfil bajo de Víctor Orta. Las dificultades económicas del club impidieron al director deportivo buscar un guardameta de más jerarquía tras la marcha de Bono a Al-Hilal por 21 millones.

Llegó libre procedente del Red Bull Leipzig, donde había sido suplente. Antes había pasado en Inglaterra por Aston Villa, Norwich, Bournemouth y Reading. En ninguno de ellos había podido consolidarse, por lo que la titularidad parecía garantizada para Dmitrovic.

Comparativa con Dmitrovic

Sin embargo, en su comparativa con el serbio, el noruego gana ampliamente. Nyland, que ha estado dos meses y medio lesionado, ha disputado 15 partidos en todas las competiciones y ha recibido 15 tantos, a diana por partido. Suma cuatro porterías a cero.

Mientras tanto, Dmitrovic ha jugado cuatro partidos más, 19, pero en cambio ha encajado 34 goles. El balcánico solo se ha quedado sin encajar en tres encuentros.

La debilidad defensiva ha sido uno de los grandes déficit del equipo en una temporada que lo ha situado al borde del descenso durante su mayor parte.

La aparición de Isaac y la vuelta de En-Nesyri tras la Copa África han dotado al equipo de más pegada y posibilidades ofensivas. No obstante, es en la zaga donde las grietas se han evidenciado más.

Equilibrar defensa y ataque

Los nervionenses son el noveno equipo goleador de la Liga, con 30 tantos a favor. En cambio, solo Villarreal, Granada, Cádiz y Almería han recibido más tantos que el Sevilla, con 37. Está igualado en este registro con el Celta de Vigo.

Equilibrar ambas facetas es el principal objetivo del conjunto rojiblanco, que ha encontrado un cerrojo en Nyland y en la pizarra de Quique Sánchez Flores. El técnico sevillista ha conseguido unir las líneas de su equipo y dificultar más la generación de juego de los rivales.

Por su parte, atar a Nyland, que tiene solo un año de contrato firmado, será una de las tareas pendientes de Víctor Orta de cara a la configuración de la plantilla de la temporada 2024-2025.