La Diputación de Sevilla ha sacado a concurso el contrato para la limpieza de los caminos de El Rocío al paso de los peregrinos que van a ver a la Virgen en mayo. El coste asciende a 150.000 euros.
Ese es el precio estipulado por dicho organismo, que preside el PSOE de Javier Fernández. Por ese dinero la empresa adjudicataria deberá recoger los residuos que se generan en la peregrinación.
Aunque las propias hermandades establecen sistemas de limpieza a su paso, la presencia de tantas personas en el parque natural puede provocar que haya más residuos.
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Además, señalan desde la Diputación, los ayuntamientos por donde discurren los rocieros no tienen recursos para hacer frente a la limpieza del terreno. Por eso la institución supramunicipal saca a concurso este servicio.
"Alto valor ecológico"
Los rocieros caminan y acampan en "lugares de alto valor ecológico, lo que hace necesaria la intervención de los poderes públicos para la prevención y reparación de posibles deterioros medioambientales provocados por por el elevado número de peregrinos", indica la Diputación.
El servicio de limpieza que proporciona la Diputación atiende al camino del Rocío pero solo en los pueblos de la provincia de Sevilla, que son de su competencia.
Así, podrán beneficiarse de este contrato Almensilla, Aznalcázar, Benacazón, Bollullos de la Mitación, Bormujos, Coria del Río, Gelves, Mairena del Aljarafe, La Puebla del Río, Umbrete y Villamanrique de la Condesa", detalla el documento.
Nuevos caminos
En el contrato de limpieza de este año, indica el contrato, que recoge Europa Press, se consideran "nuevos itinerarios de paso y nuevas zonas de sesteo debido al incremento de peregrinos, hermandades y propuestas de tráfico modificadas".
Los trabajos de limpieza, como especifica la memoria de este contrato, "se iniciarán la semana anterior al 13 de mayo, es decir el 6 de mayo, para realizar la planificación, distribución y colocación de cubas y papeleras correspondientes.
Al respecto, cabe recordar el convenio firmado hace años entre la Diputación y el Ayuntamiento de Aznalcázar, que eliminaba el llamado "peaje rociero", ordenanza municipal de dicha localidad destinada a gravar el tránsito y pernocta de las hermandades rocieras en los pinares de dicho municipio.
Hasta 3.000 euros por hermandad
Esta ordenanza, ya derogada en su momento merced al citado acuerdo, obligaba a las hermandades rocieras que pernoctan o sestean en los conocidos pinares de este municipio, a entregar una fianza de 3.000 euros cuya devolución estaba sujeta a la ausencia de perjuicios o desperfectos en el medio natural durante su estancia, además de una cuota de 25 euros a pagar por cada vehículo de estas comitivas rocieras.
En ese sentido, la por entonces alcaldesa de Aznalcázar, Dolores Escalona (PSOE), manifestaba a Europa Press que los ayuntamientos de Almonte e Hinojos, ambos en la provincia de Huelva, aplican medidas similares con las hermandades.
La primera edil detallaba además que la fianza de 3.000 euros por pernoctar o sestear en los pinares del municipio se aplicaría a las hermandades rocieras para prevenir cualquier daño en el medio natural.
En cuanto a la cuota de 25 euros por vehículo, explicaba que las hermandades que deciden pernoctar o sestear en los pinares de Aznalcázar generaban unos gastos al Ayuntamiento en materia de seguridad, limpieza y vigilancia, con lo que argumentaba que se trataba de un modo de compensar tales costes.