La hermandad de los Estudiantes se traslada este domingo a la Catedral de Sevilla, para celebrar el quinario conmemorativo de su centenario fundacional. Las andas del Cristo de la Buena Muerte y de la Virgen de la Angustia serán portadas por jóvenes universitarios y estudiantes de toda la Archidiócesis.
La cofradía universitaria ha invitado a toda la juventud creyente de Sevilla a participar en el rezo de las catorce estaciones del Vía Crucis que se desarrollará durante el traslado, meditando sobre los misterios de la pasión y muerte del Señor.
Recorrido y horarios del Vía Crucis
Este acto comenzará a las 18:30 en la capilla del Rectorado de la Universidad de Sevilla, tomando el siguiente recorrido: Puerta del Rectorado, San Fernando, San Gregorio, Plaza de la Contratación, Miguel de Mañara, Santo Tomás, Plaza Indalecio Prieto, Tomás de Ibarra, Arco del Postigo, Arfe, García de Vinuesa, Avenida de la Constitución y Puerta de San Miguel. La entrada en la Catedral está prevista a las 21:15.
Del 27 al 2 de marzo, en el trascoro de la Catedral de Sevilla, la hermandad de los Estudiantes celebrará el solemne quinario, como culto de reglas, en honor al Santísimo Cristo de la Muerte, a las 20:00. El domingo, 3 de marzo, se celebrará la función principal a las 11:00, regresando a su capilla a las 19:00.
Procesión extraordinaria en noviembre
La piedra angular de estos cultos extraordinarios será la celebración de una misa fundacional presidida por el arzobispo de Sevilla, José Ángel Saiz, que tendrá lugar el 17 de noviembre en la iglesia de la Anunciación, sede donde fue erigida esta cofradía hace un siglo.
La ida será en andas, el 10 de noviembre, y el regreso en sus pasos procesionales, en la tarde del 17 de noviembre. Los itinerarios no han sido anunciados todavía y es posible que se estrene el nuevo paso del crucificado.
Del 13 al 15 se celebrará un triduo preparativo, precedido de un acto institucional en el que la hermandad entregará el título de Hermano de Honor a la Universidad de Sevilla, el día 12.
Un siglo de vida universitaria
La hermandad de los Estudiantes tiene su origen en un grupo de profesores, estudiantes, catedráticos y personal universitario que a comienzos del siglo XX profesaban devoción al Santísimo Cristo de la Buena Muerte, que presidía uno de los altares de la iglesia de la Anunciación, por entonces sede de la capilla universitaria.
El crucificadose encontraba depositado en la iglesia de la Universidad por haber pertenecido a una congregación de sacerdotes que tenía sede en este templo, perteneciente hasta el siglo XVIII a la orden de la Compañía de Jesús. El Cristo es obra de Juan de Mesa en 1620, aunque entonces se creía que era obra de su maestro, Martínez Montañés.
En 1924 se producen una serie de reuniones en el Laboratorio de Arte de la Facultad de Filosofía y Letras, donde se redactaron unas Reglas inspiradas en las de las hermandades de la Amargura y el Silencio, siendo aprobadas por la autoridad eclesiástica el 17 de septiembre de ese año. El 17 de noviembre se celebró en la Anunciación el cabildo fundacional y se eligió la primera mesa de gobierno de la cofradía.
La cofradía fija su día de salida en el Martes Santo y realiza su primera estación de penitencia en 1926. Aunque en un principio estaba previsto que el crucificado fuese el único paso, en 1946 se incorpora el paso de palio de la Virgen de la Angustia. La dolorosa, obra de Juan de Astorga, se encontraba en la parroquia de San Isidoro y había pertenecido a la antigua cofradía del Despedimiento de Cristo, siendo adquirida en 1942 por 2.500 pesetas.
Segunda República y Guerra Civil
El 10 de abril de 1932, durante la Segunda República española, el Rector de la Universidad comunica a la hermandad el cese del culto público para respetar el carácter laico de la institución, sin autorizar el traslado de las imágenes a otro templo. Hasta 1935 los cultos se celebran en la iglesia del Salvador ante dos cuadros de las imágenes.
La hermandad de los Estudiantes no sufrió durante la Guerra Civil, a diferencia de otras hermandades de Sevilla. En la madrugada del 4 de octubre de 1936 recibieron a la hermandad de la Macarena, que traía a su dolorosa en un cajón de madera donde había sido ocultada para no ser objeto de profanaciones. La Virgen de la Esperanza estuvo en la Anunciación hasta 1942, lo que incentivó el hermanamiento entre ambas hermandades.
De la Anunciación a la Fábrica de Tabacos
La Universidad se traslada de la calle Laraña a la antigua Fábrica de Tabacos y la hermandad, dada su estrecha vinculación con esta entidad desde sus orígenes, acordó trasladarse con ella el 7 de febrero de 1950.
En 1954 el Cristo de la Buena Muerte preside la inauguración de la nueva Universidad, pero el traslado definitivo no se produce hasta el 26 de noviembre de 1966, cuando la hermandad de las Cigarreras les deja su capilla y se muda con la tabacalera al barrio de Los Remedios.
Antes de este traslado, el Cristo de la Buena Muerte participa en las Santas Misiones de 1965, teniendo centro misional en la caseta permanente que el Real Círculo de Labradores tenía montada todo el año en la antigua sede de la Feria de Abril, en el Prado de San Sebastián. La cercanía con la nueva sede universitaria permitió que algunos actos se celebrasen en el rectorado, sirviendo como anticipo de su definitiva estancia.
El accidental hallazgo de la autoría del Cristo
La nueva capilla era muy pequeña y entre 1972 y 1982 el quinario se celebra en la Catedral. En 1983 se cambia la Catedral por la Anunciación, su primitiva sede. Durante el traslado a la misma, el Cristo cayó al suelo y se le desprendió la cabeza, un accidente que permitió que el profesor Arquillo descubriese un pergamino en el interior del crucificado que certificaba la autoría de Juan de Mesa.
En los setenta se plantearon distintas iniciativas para propiciar la aproximación de la corporación al mundo universitario. Uno de los pocos proyectos en ver la luz y en consolidarse fue el pregón universitario de Semana Santa. El primero de éstos se celebró en 1973. Ese mismo año se funda la primera cuadrilla de hermanos costaleros en el seno de esta corporación.
En 1999, la hermandad celebró su 75 aniversario fundacional, desarrollando un programa de actos y cultos conmemorativos que finalizó en un Pontifical extraordinario en la iglesia de la Anunciación, a la que fueron trasladados trasladadas las imágenes en la mañana del 17 de noviembre. Por la tarde se celebró la multitudinaria procesión de regreso a la sede de la calle San Fernando.