¿Qué es la Plaza de España de Sevilla? Complicado. Porque este espacio ha sido -y es- muchas cosas. Fue monumento de una exposición iberoamericana en 1929, aparcamiento cuando se instalaba la Feria muy cerca, patio de recreo para los niños del vecino barrio de El Porvenir, plató de cine... Ahora es, sobre todo, noticia.
La Plaza de Espala saltó a los medios de comunicación el pasado domingo. Entonces la ciudad se desayunó la propuesta del alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, de cobrar a los forasteros por visitarla. Pero ¿cómo ha llegado hasta aquí?
La plaza, en el siglo (casi) que lleva en pie, ha visto de todo. También polémicas. El espacio lo diseñó en los años 20 el arquitecto Aníbal González, maestro y quintaesencia del regionalismo sevillano.
La inauguró Alfonso XIII en 1929 -dos años después se marchó de España- y su diseño, como una herradura es, en realidad, unos brazos que 'abrazan' a las antiguas colonias. No es casualidad que, cerca, este la Plaza de América, quizás más desconocida pero igual de bella.
Desde Alfonso XIII
Este espacio se abrió con Alfonso XIII y ha visto pasar una república, una dictadura, la Transición y la democracia. Toda la historia de España en el último siglo.
La plaza tiene todas las provincias representadas y sus cuatro puentes representan a los reinos históricos de España. Con 50.000 metros cuadrados, la mayoría es un espacio abierto que recibe a los visitantes.
Cuando pasó la Expo del 29, Sevilla recicló la Plaza de España. Fue -y es- Capitanía General. También, mientras la Feria de Sevilla se celebraba en el Prado, su enclave original, aparcamiento para los muchos coches que llegaban a la zona.
Con los años desparecieron los vehículos el espacio pasó a ser de los sevillanos. Allí han jugado cientos de niños de los vecinos barrios de El Porvenir o el Prado de San Sebastián.
Lawrence de Arabia
También de los turistas, que la hicieron tan popular que llegó al cine. Porque el espacio ha sido desde el escenario de la exótica Lawrence de Arabia hasta el palacio extraterrestre de Star Wars.
La relación de la Plaza de España con el cine es antigua. La primera superproducción que se rodó allí fue Lawrence de Arabia, en 1962. Con Peter O'Toole y Omar Sharif, puso en el mapa el monumento.
Muchos años después llegaría a Sevilla Star Wars, La guerra de las galaxias. En concreto, la plaza aparece en la película que se estrenó en 2002, 'El ataque de los clones'. En ella se ve a Natalie Portman como la reina Amidala y Hayden Christensen como Anakin Skywalker.
Princesa Amidala de Star Wars
No solo se ve un pase de ambos personajes. Es que, en planos generales alterados por ordenador, la Plaza de España es el palacio de Amidala en Tatooine. Sevilla, convertida en capital alienígena.
Por la Plaza de España también pasó Sacha Baron Cohen en su comedia 'El dictador'. En ese espacio se rodó la llegada del actor, ya como mandatario de un país poco democrático y montado en un Hammer. Era 2012.
Además de esos tres rodajes de grandes medios, en la Plaza de España se han rodado muchas más producciones de menor tamaño. Algunas tan pequeñas como los vídeos que cada día suben turistas e influencers a las redes sociales.
Torre sur y norte
Porque la plaza, que alberga espacios gubernamentales -la Delegación y la Subdelegación del Gobierno en la torre sur y norte, respectivamente, se ha convertido en uno de los puntos de referencia para los visitantes.
A los turistas se suman, sobre todo en verano, los aficionados a la música. Porque el espacio se cede al festival Icónica, que monta su escenario principal en el medio de la plaza.
El exceso de visitas y el vandalismo -señalan desde el Ayuntamiento- como los espectáculos privados -acusa la izquierda, han llevado al monumento a un punto en que se nota en su piel el paso de tanta gente.
María Jesús Montero
De ahí la propuesta de Sanz de cobrar por entrar. Esto, que aún es solo eso, una propuesta, no ha sentado bien en el Gobierno central. De hecho, la vicepresidenta y ministra de Hacienda, la sevillana María Jesús Montero, ya indicó este lunes que no se va a prestar al cierre.
Y eso es relevante. Porque el Gobierno central tiene las llaves -figurada y literalmente- de los edificios mientras que el Ayuntamiento guarda el candado del parque por el que se accede por otro lado.
Pero si el Gobierno mantiene sus puertas abiertas, no hay cierre. Esto es algo que el alcalde de Sevilla no desea. Por eso anunció este sábado que pedirá una cita con Montero para explicarle bien su plan.