La Hermandad de La Macarena participa desde el pasado viernes en un encuentro pionero con cofradías musulmanas y judías. Es el primero que reúne a las tres culturas con el objetivo de poner de manifiesto los puntos de encuentro mayoritarios entre todas ellas.
Representantes de la corporación de San Gil han viajado a la ciudad marroquí de Essaouira para participar en El Alma de las Culturas. Estas jornadas de convivencia han sido coorganizadas por la Fundación Tres Culturas y la Hermandad Kadiriya, de esta misma localidad norteafricana.
Allí también se encuentran miembros de la hermandad del Cristo de la Corona y La Soledad de Cantillana para representar a la religión cristiana.
Se desarrollará hasta este domingo y cuenta con la presencia de múltiples personalidades como Enrique Ojeda Vila, el recién nombrado embajador de España en Marruecos o André Azoulay, consejero del Rey de Marruecos, condecorado en la jornada del viernes con la Gran Cruz de la Orden Civil de Alfonso X el Sabio.
"Todas venimos del mismo libro"
Para las hermandades sevillanas ha sido un viaje largo. Partieron desde Sevilla a las 17:00 el pasado jueves para llegar cerca de las 00:00. Sin embargo, las primeras sensaciones han sido muy positivas, tal como transmiten desde La Macarena.
José Luis Notario es su consiliario de cultos y la representa en estas jornadas. Indica para EL ESPAÑOL que el objetivo es “encontrar puntos de unión con las hermandades de las otras dos culturas”. “Todas venimos del mismo libro”, dice.
Este miembro de la Junta de Gobierno de la Macarena asegura que todas las hermandades tienen “el espíritu de la paz” en común. “Se hace a través de la bondad, del rezo, y del amor al prójimo", argumenta.
Tal como explica, el culto externo es lo único que diferencia a estas cofradías de las cristianas. Coinciden en las labores de “caridad” y “formación”. En esta convivencia pretenden “darle visibilidad” a esta unión.
Sin imágenes, pero con procesiones
Las hermandades musulmanas y judías no tienen imágenes, pero sí procesiones. Así lo cuenta, Lorena Gómez, la directora de la Fundación Tres Culturas. “Tienen tradiciones muy parecidas a romerías como las de El Rocío. Se unen en procesiones en la calle y a través de la música”, detalla.
“Al final es lo mismo, pero ellos lo manifiestan cantando y nosotros sacando nuestras imágenes en la calle”, cuentan desde La Macarena.
De hecho, la coincidencia se percibe en los mismos ropajes, como revela José Luis Notario. Su sorpresa fue notoria al ver en una exposición de enseres cercana al recinto del evento un kafkán muy parecido a una de las túnicas del Señor de la Sentencia.
“Lo único que nos separa es el idioma. Sobre el resto, nos hemos puesto a compartir experiencias en caridad, en cultos y prácticamente son muy parecidas”, explica el consiliario de cultos de La Macarena.
Comparten obra social
De hecho, ha constatado que la obra social de la Hermandad Kadiriya no es muy diferente de la de la cofradía San Gil. Tal como cuenta, en 2023 repartió 70 toneladas de alimentos en el barrio que tiene el mayor porcentaje de población extranjera de Sevilla. “Conviven pacíficamente 40 nacionalidades y el 60 por ciento son musulmanes”, destaca.
Desde el inicio, la fraternidad están marcando las jornadas. “Nos ha faltado traernos al saetero”, indica Notario al contar el recibimiento que han vivido, con una oración cantada en sefardí y otra musulmana en sufí.
El representante de La Macarena en estas jornadas asegura que lo de Essaouira “solo es una toma de contacto”. “De aquí tienen que salir acciones concretas para que el proyecto perdure en el tiempo. A lo mejor organizamos algún encuentro en Sevilla de hermandades de las tres religiones”, prevé.
Segunda edición del festival
Estas jornadas de convivencia se enmarcan dentro de la segunda edición del festival internacional El Alma de las Culturas. Ya fue desarrollado por la Fundación Tres Culturas en 2023, pero sin representantes de las hermandades cristianas, solo con musulmanas y judías.
Por ello, en esta ocasión han invitado a las hermandades de La Macarena, la del Cristo de La Corona y La Soledad de Cantillana. Según explica su directora, “las sensaciones han sido muy buenas” desde la inauguración.
“Ha habido abrazos y hemos tenido que poner a trabajar a los traductores desde el principio. Han empezado a hablar desde el primer momento”, comenta.
Para Lorena Gómez “la espiritualidad, el objetivo de fraternidad y los valores” unen a las cofradías de las tres religiones monoteístas, las cuales, a su vez “fomentan educación, respeto y valor de grupo”.
Extenso programa
Según la directora de la Fundación Tres Culturas, desde el comienzo, el punto de diálogo más repetido ha sido “la obra social y caridad”. “Quieren trabajar para llevarse deberes y objetivos de vuelta”, revela.
Hasta el domingo hay preparado un extenso programa. Coloquios sobre la liturgia, las ceremonias y el patrimonio, además de mesas de trabajo para acordar acciones concretas están dentro de la apretada agenda.
También a lo largo de este fin de semana se celebrarán conciertos y las ceremonias de las tres religiones. Todo ello para fomentar la unión y el espíritu de convivencia entre unas cofradías, a las que separan kilómetros, pero comparten objetivos comunes al servicio de sus respectivas comunidades.