Sevilla está a las puertas de la primavera, una época muy esperada para muchos de sus habitantes, pero no tanto para los alérgicos. En este periodo proliferan los síntomas, fundamentalmente por las reacciones al plátano de sombra, el olivo y las gramíneas.
Pilar Lara, alergóloga del Hospital Virgen Macarena, indica para EL ESPAÑOL que la primavera será “moderada, pero no muy intensa”. “Va a producir síntomas y niveles reactivos altos en los pacientes”, asegura.
Esta especialista, miembro del Comité de Aerobiología de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (Seaic), señala que, aunque el otoño, el periodo en el que las plantas empiezan a crecer, “no fue muy lluvioso”, sí que ha habido “lluvias posteriores”, por lo que habrá “una floración importante”.
Ahora, los niveles de plátano de sombra o platanero, gramíneas y olivo en el ambiente son todavía “anecdóticos”. Según esta profesional, se esperan unas semanas tranquilas antes de la explosión. “En cuanto empiece la temperatura a ser más alta, se van a detectar muchos síntomas”, destaca.
A la espera del platanero
En cualquier caso, los profesionales de esta especialidad están a la espera del desarrollo de las lluvias, que puede ocasionar situaciones como las de 2023 en las que “hubo un retraso”. “El platanero fue más tarde y el olivo y las gramíneas se adelantaron. Hubo un mix de los tres a la vez”, recuerda.
Sobre el periodo anterior, Pilar Lara asegura que la primavera no se ha adelantado, sino que todo tiene su época. Durante el mes de febrero se alcanzaron los picos máximos del polén del ciprés. El periodo fuese muy intenso, según apunta.
“Debido al calor que se produjo a finales de enero, la polinización fue muy explosiva. En 15 días se alcanzaron los niveles máximos, con muchos síntomas como conjuntivitis, mocos, estornudos o picor de nariz”, explica.
Ahora, los niveles del polén del ciprés son anecdóticos y se espera la inminente explosión del platanero. Este árbol se encuentra en varias de las principales avenidas de Sevilla y “es muy alergénico”, produciendo “síntomas en muy poco tiempo”. Su periodo de polinización habitual es entre marzo y abril.
Luego, entre abril y mayo será el turno del polen de las gramíneas y el del olivo, los cuales suelen producir “síntomas nasales”.
Alergias en aumento
Para afrontar este periodo de máxima exposición para los alérgicos, explica que lo más importante es que sean vistos por un especialista. Así es posible hacer un diagnóstico correcto.
Llevar gafas de sol, mantener las ventanillas de los coches cerradas e incluso llevar mascarillas, que recomendaban “antes de la pandemia”, son algunas de las sugerencias.
Por su parte, la doctora asegura que “la prevalencia de las alergias está en aumento”, debido a la “contaminación y al cambio climático”. Estos factores provocan que se amplíe el “periodo de polinización”. “Las plantas crean mecanismos de defensa contra la agresión externa y estas proteínas las convierten en más alergénicas”, subraya.
“Cada vez hay más personas alérgicas y más intensas, porque los alérgenos del polen son más agresivos y sí que hay un aumento de los sintomas”, sentencia Pilar Lara. Por ello, destaca la importancia de que el médico de familia derive pronto al paciente “para hacer una intervención temprana de diagnóstico y tratamiento”.