La imagen de Nuestra Señora del Valle ha permanecido este fin de semana expuesta en devoto besamanos, ocupando el presbiterio de la Iglesia de la Anunciación, recibiendo la visita de cientos de fieles y devotos pese al mal tiempo.
Se trata de una de las dolorosas más antiguas de la Semana Santa de Sevilla, datada en el segundo cuarto del siglo XVII y atribuida al escultor cordobés Juan de Mesa y Velasco. Su paso de palio es el más antiguo que procesiona en la capital andaluza.
Este altar de velas blancas servirá para la celebración del septenario en su honor. Por otro lado, los pasos de la Coronación de Espinas y de Jesús con la Cruz al hombro ya se encuentran montados, esperando la llegada de un nuevo Jueves Santo.