Sevilla

El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, cree que "no es incompatible" cerrar la Plaza de España con implantar la tasa turística. Lo ha dicho tras reunirse con Francisco Toscano, subdelegado del Gobierno en Sevilla, que ha confirmado el rechazo del Ejecutivo Central a la medida.

El Ayuntamiento ha propuesto un convenio, por el que los ingresos serían en un 75 por ciento para las arcas municipales y un 25 por ciento para el Estado. El plan contemplaría el libre acceso a las dependencias estatales, según apuntan fuentes municipales.

No obstante, Toscano ha confirmado la negativa del Gobierno. "No estamos de acuerdo", ha dicho tras reunirse con el primer edil de Sevilla.

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Al respecto, José Luis Sanz ha explicado que la propuesta no es "ningún capricho ni tontería". Según ha apuntado pretende establecer un servicio de "vigilancia las 24 horas" en el monumento, así como abrir una escuela de "restauración permanente".

Tras el rechazo de Toscano, el alcalde de Sevilla le ha informado de que ya ha pedido cita a María Jesús Montero, quien también se ha mostrado públicamente en contra. De la cartera de Hacienda a su cargo depende el área estatal de Patrimonio, que gestiona los edificios del monumento obra de Aníbal González.

"No es incompatible" con la tasa turística

"Si el Gobierno no es partidario de esa fórmula, que ponga otras fórmulas de financiación", ha insistido Sanz. También ha recalcado que dicha medida "no es incompatible" con la tasa turística.

No obstante, ha asegurado que estaría dispuesto a aprobar este impuesto "siempre y cuando lo pida el sector turístico y se negocie con él cómo y quién lo recauda".

Además, cree que una parte de estos ingresos deberían ir dedicados a rehabilitación de monumentos, promoción turística e incluso a mejoras en los barrios en un "pequeño porcentaje".

Obras de restauración

Por su parte, Francisco Toscano ha anunciado que el Gobierno ha iniciado la tramitación de un contrato para obras de restauración en los edificios estatales, más allá del contrato ordinario de mantenimiento.

La intervención afectará a "distintos elementos como los enrejados, las ventanas" o los paños de cerámica. Abarcará especialmente a las torres de los extremos del recinto, los lugares donde el deterioro es más perceptible, tal como ha explicado.