Sevilla acoge la final de la Copa del Rey el próximo 6 de abril. El partido, entre el Athletic y el Mallorca, es "de alto riesgo" y, por eso, se reforzará la presencia de la Policía Nacional y la Policía Local.
Ambos cuerpos, ha desvelado el delegado de seguridad del Ayuntamiento de Sevilla, Ignacio Flores, tendrán especial cuidado en el aeropuerto de la ciudad, por donde se espera que llegue el grueso de aficionados.
También habrá un despliegue especial en el estadio de la Cartuja, donde se celebra el encuentro. Sin embargo, aún no se conocen las cifras exactas de agentes, ha respondido Flores a una pregunta de Vox. El lunes, ha señalado, hay una nueva reunión para cerrar el dispositivo para el partido.
Según han explicado desde el grupo municipal de Vox, Sevilla espera recibir al menos 60.000 aficionados para el partido. De esos, han señalado, algunos son "conflictivos" y, han explicado, "protagonizaron episodios violentos en las semifinales" de esta competición futbolística.
Refuerzo de limpieza
Además del despliegue de seguridad, por definir en sus detalles, Flores ha explicado que la ciudad tendrá un dispositivo especial de limpieza. Serán unos 200 efectivos los que pondrá en la calle Lipasam para mantener tanto la Cartuja como sus aledaños el día del partido.
Flores ha señalado que los empleados de limpieza estarán atentos a tareas de baldeo así como barrido y "vaciado de papeleras y contenedores" en la zona donde estarán los aficionados.
'Fan zone' el día del partido
Porque ya se sabe que la zona para aficionados del Mallorca estará en las inmediaciones del parque del Alamillo mientras que los del Athletic de Bilbao estarán en el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo (CAAC).
Además, el Ayuntamiento plantea un refuerzo de autobuses públicos para agilizar la llegada y salida de aficionados al estadio de la Cartuja. Como en otras ocasiones, ha explicado Flores, se planteará que sea el propio estadio el que pague ese servicio y no Tussam.
También se contemplan vías peatonales para acceder al estadio así como aparcamientos en la zona y reordenación del tráfico para que los ciudadanos accedan con más comodidad.